Inicialmente, la propuesta de la ONU se enfocaba en movilizar 33 millones de dólares (30,5 millones de euros) para mitigar la devastación ocasionada por el huracán Óscar; que afectó la región noroeste de Cuba el 20 de octubre.
Sin embargo, en su revisión del plan de respuesta a desastres, la ONU ha incorporado también el huracán Rafael y los dos terremotos de magnitudes 6 y 6,7 que impactaron el sureste de la isla cuatro días después.
Agradecemos a los hermanos países del Caribe por la ayuda ofrecida ante daños provocados a varias regiones de #Cuba por desastres naturales.
Su apoyo solidario es ejemplo de los principios de amistad y cooperación que promueven nuestras históricas relaciones.#CubaNoEstáSola pic.twitter.com/g23yzSN441
— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) November 22, 2024
La ONU ha destacado que en menos de un mes, Cuba ha sufrido tres desastres naturales, que han impactado a siete provincias y 17 municipios; generando afectaciones complejas en sectores cruciales para el bienestar de la población, sus medios de vida, y el desarrollo socioeconómico del país.
Cuba recibe respaldo de la ONU
El plan fue desarrollado en colaboración con las autoridades cubanas y prioriza áreas como agua, saneamiento e higiene; albergues temporales; vivienda y recuperación temprana; educación; logística; salud; seguridad alimentaria y nutrición. Su objetivo es satisfacer las «necesidades urgentes» de los damnificados, «reactivar la vitalidad de los servicios básicos» y «avanzar hacia la recuperación de los territorios y los medios de vida de sus habitantes».
Los daños totales ocasionados por estos desastres incluyen la destrucción de más de 34,000 viviendas y 37,000 hectáreas de producción agropecuaria, así como serios impactos en los servicios de electricidad, agua y telecomunicaciones.