En la Aldea de Pacuch, en Sacapulas, Guatemala, se vivió una tragedia el pasado sábado 16 de setiembre. Un grupo de 200 vecinos, indignados por el reciente asesinato de una mujer, tomaran la justicia en sus propias manos luego de capturar a dos hombres, de 23 y 25 años y quemarlos vivos; a quienes identificaron como presuntos sicarios responsables del ataque armado que cobró la vida de un comerciante local.
La violencia estalló después del mediodía, cuando se perpetró el ataque armado contra la comerciante, desencadenando una respuesta rápida por parte de la Policía; que logró la captura de los sospechosos.
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Sin embargo, la población, llena de ira y frustración debido a la creciente ola de inseguridad que azota a Guatemala; se negó a permitir que los detenidos fueran entregados a un juez y optó por tomar la justicia por mano propia.
La Fiscalía alega que los dos hombres eran prestamistas y que habrían asesinado a la señora en cuestión debido a que esta no les había pagado. Sin embargo, el linchamiento de los sospechosos privó a la justicia de la oportunidad de investigar y establecer la culpabilidad de manera adecuada.
Aumentan los linchamientos en Guatemala
Lamentablemente, el linchamiento se ha convertido en una práctica preocupantemente común en Guatemala debido a la persistente inseguridad que afecta al país. Según la ONG Grupo de Apoyo Mutuo, en el período comprendido entre 2008 y 2020; los casos de justicia por mano propia resultaron en 361 personas muertas y 1.396 heridas en un país con una población de 18 millones de habitantes.
Este trágico incidente resalta la urgente necesidad de abordar el problema de la inseguridad en Guatemala, promoviendo un sistema de justicia más efectivo y confiable que permita a la comunidad tener confianza en que los culpables serán llevados ante la ley de manera adecuada; sin recurrir a la violencia y al linchamiento como formas de hacer justicia.