A la medianoche de este lunes, un sismo de magnitud 5,9 sacudió la región suroeste de Panamá, causando alarma en varias localidades. El Instituto de Geociencias de la Universidad de Panamá informó que el epicentro se localizó a 83 kilómetros al suroeste de Coiba, en una zona marítima del Pacífico.
El temblor ocurrió a las 00:08 horas, hora local, y tuvo una profundidad de 10 kilómetros, lo que lo clasifica como un sismo superficial. Debido a esta baja profundidad, el movimiento fue percibido con claridad en varias provincias, especialmente en áreas costeras.
A pesar de la magnitud y la superficialidad del sismo, no se han reportado daños materiales significativos ni víctimas hasta el momento. Tampoco se emitió ninguna alerta de tsunami, lo que contribuyó a calmar a las comunidades costeras.
Un sismo de magnitud 5,9 sacude Panamá
El Instituto de Geociencias de la Universidad de Panamá,
Reporta el siguiente evento:
Estado: PRELIMINAR
Fecha: 2024-08-26
Hora: 12:08:41AM hora local
Magnitud: 5.9
Profundidad: 10km
Localizado en Sur de Panamá a 83km al suroeste de Coiba pic.twitter.com/4P2DUxZoEb— IGCPanamaUP (@igcpanamaup) August 26, 2024
Sin embargo, el evento fue un recordatorio de la actividad sísmica en la región, vinculada a la interacción de las placas tectónicas de Cocos y del Caribe.
El Sistema Nacional de Protección Civil (SINAPROC) activó rápidamente sus protocolos de respuesta, realizando inspecciones en infraestructuras clave como puentes, hospitales y carreteras para asegurar su integridad. Las autoridades continúan monitoreando la situación para detectar posibles réplicas, aunque hasta ahora no se han reportado movimientos secundarios.
Este sismo subraya la importancia de la preparación ante desastres naturales en Panamá, un país que, aunque no se encuentra en una de las zonas sísmicamente más activas del mundo; experimenta temblores con regularidad.
Las autoridades han instado a la población a mantenerse informada a través de canales oficiales y a seguir las recomendaciones de seguridad. Además, se enfatiza la necesidad de revisar y actualizar los planes de emergencia, tanto a nivel gubernamental como comunitario; para asegurar una respuesta eficaz ante posibles futuros eventos sísmicos.
