La salvadoreña Yesenia Elizabeth García Henríquez, condenada por el Tribunal Primero de Sentencia de Santa Tecla a 14 años de prisión.
Luego de someterse a un procedimiento abreviado y confesar que asesinó a su sobrino, Erick Alexis García Franco, de tres años de edad.
El menor desapareció cuando visitaba a sus abuelos el 11 de julio de 2020 en las cercanías del autódromo El Jabalí, en el municipio de Quezaltepeque, departamento de La Libertad.
En su confesión, Yesenia relató que el 11 de julio a las 12:00 del mediodía aproximadamente, mientras bañaba a su sobrino.
El menor se le resbaló y cayó al suelo; luego cuando estaba en el suelo lo golpeó en reiteradas ocasiones con un objeto en la cabeza y cuerpo.
«No se puede establecer el motivo que la llevó a ella a quitarle la vida al menor, pero se pueden ver los hechos, según la investigación, que prácticamente se tomó como un ataque de ira desde el momento que ella agarró el arma con la que le quitó la vida al niño», dijo el representante fiscal.
La salvadoreña confesó el crimen
La imputada confesó, además, que escondió el cuerpo del menor y que en horas de la madrugada, con ayuda de su compañero de vida, llevaron el cuerpo hacia el sector de las rocas volcánicas en Quezaltepeque.
El cuerpo estaba sin ropa, y este fue encontrada a 20 metros de distancia.
En su momento, las autoridades determinaron que el cuerpo del niño fue llevado al sitio donde fue enterrado porque en sus pies no se encontraron restos de que él caminara.
García Henríquez confesó “de manera libre y espontánea” que dio muerte al niño con múltiples golpes “producidos por un arma contundente (palo)”. Además, aceptó haber escondido el cuerpo con la ayuda de su compañero de vida.
El arresto de García Henríquez se dio el 22 de agosto en su casa de habitación situada en el cantón Primavera Arriba.