El Departamento de Estado norteamericano, informó el jueves que enviará una delegación militar de alto nivel a Ecuador; para examinar en conjunto con el gabinete del presidente Daniel Noboa las futuras acciones para combatir el flagelo del narcotráfico que mantiene hoy en vilo a la sociedad ecuatoriana.
El portavoz del Departamento de Estado Matthew Miller, resaltó en una conferencia de prensa que Ecuador sufre “niveles atroces de violencia y terrorismo a manos de elementos narcocriminales que tienen como objetivo a civiles inocentes”. En su comunicación recordó que; “más de 100 guardias penitenciarios están retenidos como rehenes”.
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El gobierno del presidente Joe Biden, se ha mantenido condenando el terror que han sembrado en el país las más de veinte bandas de narcotraficantes, mostrándose dispuesto a cooperar, pero de forma un tanto evasiva. «Reafirmamos nuestro compromiso de mantener una estrecha colaboración con Ecuador”; resaltó.
Para agilizar las cosas, Washington da un paso al frente y enviará a altos cargos «en las próximas semanas«; comandados por la general Laura Richardson, jefa del Comando Sur, concurrirán Todd Robinson, subsecretario de la Oficina Internacional de Narcóticos y Aplicación de la Ley y Kevin Sullivan, alto cargo para América Latina.
Ecuador recibirá refuerzos
El objetivo es «explorar con sus homólogos ecuatorianos formas en que podemos trabajar juntos de manera más eficaz; para enfrentar la amenaza que representan las organizaciones criminales transnacionales«. Trascendió también que viajarán policías estadounidenses» para ayudar a Ecuador en investigaciones criminales«.
En ese sentido, se conoció que los Estados Unidos aumentará asimismo «el intercambio de inteligencia; la cooperación para combatir la actividad cibernética, maliciosa y la ayuda con la implementación de reformas penitenciarias«.
Ecuador, vivió un rebrote de violencia desde el pasado 9 de enero cuando un grupo de criminales armados realizaron diferentes actos que fueron calificados por las autoridades como terrorismo, como secuestrar un canal televisivo o sembrar el terror por las calles. Tras esos hechos; Noboa ordenó un estado de excepción para combatir a dichos criminales.