La noche del 6 de julio en La Ceiba, Atlántida, Honduras, se tornó trágica cuando un militar activo de la Fuerza Naval, identificado como José Virgilio Salinas Sánchez; embistió a dos hermanas que circulaban en motocicleta.
María Antonia Méndez López, de 27 años, y Delmi Canales López, de 38, perdieron la vida instantáneamente tras el impacto.
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El incidente ocurrió en Honduras, donde el vehículo conducido por Salinas Sánchez golpeó a las víctimas con tal fuerza que fueron arrojadas al pavimento; resultando en sus muertes inmediatas.
Tras el accidente, el militar fue detenido y enfrenta cargos graves por homicidio imprudente agravado, omisión del deber de socorro y conducción temeraria.
Tragedia en Honduras
En la audiencia inicial del 10 de julio en Honduras, el juez determinó que Salinas Sánchez deberá cumplir arresto domiciliario como medida cautelar; además de pagar una multa de 50 mil lempiras a favor del Estado y le prohibieron salir del país.
Aunque se sobreseyó el cargo por conducción temeraria, el proceso judicial por homicidio imprudente y omisión de socorro continuará su curso.
La decisión judicial ha generado controversia en La Ceiba Honduras, donde familiares y la comunidad han expresado indignación por la aparente leveza de las medidas impuestas al militar.
El caso ha reavivado el debate sobre la responsabilidad y el tratamiento judicial de casos que involucran a personal militar en incidentes viales graves.
El trágico suceso ha dejado consternada a la ciudadanía en Honduras y ha llamado la atención sobre la necesidad de una justicia equitativa y transparente, especialmente en casos donde se pierden vidas debido a la imprudencia al volante.
