Supuestos sicarios rindieron homenaje a Leno Vega, comandante Leno, quien fue abatido por la disputa interna del Cártel del Golfo que ha dejado hasta cinco muertos y diversos enfrentamientos durante la última semana en Tamaulipas.
A través de un video compartido en redes sociales, se puede apreciar que un grupo que rebasa las 20 personas se encuentran en el funeral; en este asistieron hombres armados, presuntos seguidores del comandante Leno.
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En la breve grabación se distinguen llantos, gritos y enseguida, algunos disparos al aire efectuados con fusiles de grueso calibre. Primero, detonaciones espaciadas y después la ráfaga de alguna metralleta; tal como dicta la costumbre entre capos del narco al despedir a un caído.
Luego de los balazos sonó la música de banda, mientras el féretro era deslizado con lentitud hacia a la fosa mortuoria. Las personas estaban en un campo, al fondo había árboles; colinas a lo lejos y un cielo nublado cubriendo la escena de luto entre supuestos sicarios.
Según informes extraoficiales, Leno Vega era originario de Guerrero y se desempeñaba como operador de César Morfín Morfín; el Primito, líder de los Metros.
Información del cártel
“Si un día a mi me matan quiero ser bien recordado, quiero que me paseen por las calles de mi pueblo y cuando ya me entierren que descarguen muchos cuernos”; reza la letra de un narco corrido compuesto al comandante Leno e interpretada por “Los dos de Tamaulipas”.
“Sé que en lo que ando tal vez no sea nada bueno, el cargo que ahora tengo sólo muerto me lo quitan, soy jefe de una plaza acá en la frontera chiquita”; agrega otro fragmento que relata el supuesto ascenso del capo, quien pasó de taxista y chofer de pasajeras a lugarteniente del narco.
Ni la Secretaría de Seguridad ni la Fiscalía de Tamaulipas ofrecieron una respuesta a este medio al ser consultadas sobre el asesinato de Leno Vega.
En los últimos días de agosto y la primera semana de septiembre hubo muestras de la fractura interna que vive constantemente el Cártel del Golfo. A este hecho correspondería el asesinato del presunto capo guerrerense.
Versiones preliminares han señalado que el Flaco Sierra y el Pezón, también integrantes de los Metros, habrían intentado apoderarse de la Ribereña; plaza del narco compuesta por diversos municipios de la llamada frontera chica de Tamaulipas.
Ambos, se asegura, deseaban reemplazar al Primito, quien estaría fuera de la entidad. Otro presunto miembro de la agrupación criminal, conocido como Sánchez; este sujeto también formaría parte de las ejecuciones contra el cabecilla Morfin Morfin.
Lo anterior se ha reforzado tras el abatimiento de Alfredo Hernández Campos, comandante Calamardo. De acuerdo con la Fiscalía de Tamaulipas, el cuerpo de este sujeto fue localizado el pasado 3 de septiembre en la brecha del Yonke; municipio de Camargo.
Operación del cártel
Tras estudios periciales se logró comprobar su identidad como quien el pasado 13 de julio fue rescatado de los separos de la Policía Ministerial en Reynosa; por un comando de la facción de los Metros a su mando.
Según reportes policiales, Hernández Campos era jefe de plaza de la Ribereña.
Los informes señalan que, el comandante Calamardo o M27, transitaba junto con un grupo de pistoleros que se enfrentaron contra otra fracción del Cártel del Golfo; supuestamente, bajo el mando del Primito.
Así se habría ejecutado la venganza por el asesinato del comandante Leno.
Las autoridades no han dado a conocer el número exacto de muertos por los hechos de violencia registrados desde el reciente 3 de septiembre. Pero una cifra preliminar indica al menos cinco cuerpos por ataques registrados en Camargo, Miguel Alemán y Díaz Ordaz.
Cabe recordar que la guerra interna del Cártel del Golfo ha escalado desde el 19 de junio, cuando miembros de los Escorpiones y Ciclones incursionaron en colonias de Reynosa para asesinar a sangre fría a 15 personas inocentes.
Actos de los narcos
Supuestamente, este acto de narcoterrorismo fue con fines de alterar la estabilidad social, o calentar la plaza de los Metros.
Édgar Valladares Hernández, el Maestrín, uno de los que habría ordenado el multihomicidio como jefe de los Ciclones, fue ejecutado el 26 de julio por supuestos sicarios del mismo Cártel del Golfo; en represalia por la masacre de Reynosa.
La muerte de este sujeto fue acompañada por una serie de narcomantas que aseguraban un pacto de paz entre células del Cártel del Golfo identificadas como SC-XIX Grupo Scorpion, Primito Grupo Metros y Tampico Grupo Rojo.
Los mensajes fueron colocados en Reynosa, Tampico, Padilla, Matamoros, y la frontera con Estados Unidos, en Río Bravo, además de Ciudad Valles, San Luis Potosí. Ahora queda claro que esa paz fue una falsa promesa criminal y al interior del Cártel del Golfo solo queda esperar más rupturas y un aumento de violencia.