Diego Soto Ocampo, de 30 años, fue asesinado de siete puñaladas entre el cuello y el tórax en Costa Rica.
El hallazgo de su cuerpo con puñaladas fue este lunes 21 de junio, a las 4 a.m., en un lote baldío en Caimito de Florencia, en San Carlos, detrás de un caserío conocido como Bajo de San Luis.
Algunos vecinos de ese lugar contaron que Soto vendía aguacates y limones y recogía chatarra.
Era señalado porque, aparentemente, vendía drogas; sin embargo, nunca lo vieron involucrado en problemas.
Soto vivía a 100 metros de donde apareció sin vida. Lo conocían con el alias de “Lapa”.
Encontraron su cuerpo en lote baldío y con puñaladas
Un indigente fue quien encontró el cuerpo, que estaba envuelto en una sábana roja, amarrado y solo tenía la cabeza descubierta.
El cadáver en apariencia se mantenía envuelto en una sábana y amarrado, presuntamente al hombre lo asesinaron en otro sitio y abandonaron en el amplio terreno.
Aparentemente la víctima tenía más de 24 horas fallecida.
A Soto le conocían con el alias de “Lapa” y vivía a 100 metros de donde apareció sin vida.
El caso se encuentra en investigación
Los judiciales iniciaron las indagaciones en la propiedad y tratan de identificar las causas que mediaron en el homicidio.
El Periódico del Pueblo intentó establecer contacto con los familiares de la víctima, sin embargo al cierre de edición no fue posible.