El incendio desatado hace tres días en Viña del Mar, en la costa central de Chile, se encuentra controlado aunque no completamente apagado; informaron las autoridades el domingo, después que el siniestro destruyera cientos de casas en la parte alta de esta ciudad.
«El incendio de Viña del Mar está en situación controlada y ha dejado la alerta roja. Eso no quiere decir que esté totalmente extinguido»; dijo la ministra del Interior, Carolina Tohá, al hacer un balance de la situación en esa localidad, a 120 km al oeste de Santiago.
La funcionaria de Chile descartó que haya una amenaza directa para los residentes en la zona afectada y sus alrededores, razón por la que pasó la alerta de roja a amarilla; pero dijo que «sigue habiendo focos de calor, sigue habiendo medidas de cuidado, sigue habiendo equipos trabajando en el lugar».
Así mismo, la mañana del domingo el saldo del incendio era de dos fallecidos, 67 lesionados (solo uno de mediana gravedad) y 267 casas dañadas, de acuerdo con datos del gobierno y de la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi).
Fuerte incendio que afectó Viña del Mar, Chile
Además, el fuego arrasó un área de 111 hectáreas, según la Corporación Nacional Forestal (Conaf).
«Estamos superando la primera fase de emergencia», aseguró Sofía González; la delegada presidencial de la región de Valparaíso, donde se ubica Viña del Mar.
En las zonas urbanas afectadas, y donde el fuego ya estaba apagado, los esfuerzos se concentraban en la remoción de escombros y entrega de recursos básicos a los damnificados.
Igualmente, este siniestro que comenzó como un incendio forestal, se inició en los cerros de Viña del Mar y avanzó favorecido por fuertes ráfagas de viento a través de quebradas hasta llegar a los sectores habitados; la mayor parte de bajos recursos, con viviendas de construcción liviana y calles estrechas.
La magnitud del fuego llevó a que el presidente Gabriel Boric declarara el estado de excepción por catástrofe en la región de Valparaíso.