Este jueves, en medio de una creciente tensión social, diversas organizaciones políticas, sindicatos y trabajadores de Argentina; se movilizaron en reclamo de un aumento salarial y mejoras laborales.
El detonante fue el encuentro del Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo Vital y Móvil, destinado a establecer el salario mínimo de los gremios. Sin embargo; las partes involucradas no lograron llegar a un acuerdo.
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La Confederación General del Trabajo (CGT) denunció la interrupción del diálogo social tripartito por parte del Gobierno, acusándolo de boicotear cualquier posibilidad de acuerdo.
«En tiempos de altísima inflación y aumentos intolerables de precios, establecer un piso social es impostergable«; declaró la CGT, respaldando una propuesta de 288.600 pesos argentinos como salario mínimo. Esta propuesta contó con el respaldo de las tres centrales obreras pero fue rechazada por la contraparte empresarial.
Argentina en pie de guerra por el salario mínimo
Los sindicatos insisten en ajustar los salarios según la inflación acumulada, que ha sido especialmente severa desde diciembre. En ese mes, el Índice de Precios al Consumidor reportó un aumento mensual del 25,5 por ciento, exacerbando las dificultades económicas de la población.
Mientras tanto, movimientos sociales se unieron a las protestas exigiendo aumentos en los montos destinados a comedores comunitarios. Eduardo Belliboni, líder del Polo Obrero, enfatizó que «el salario no puede ser una medida de ajuste» y que discutir los salarios es discutir la vida de la gente.
La CGT, a través de su cuenta de Twitter, reiteró que el Consejo del Salario Mínimo Vital y Móvil es crucial para recuperar el poder adquisitivo de los sectores más desfavorecidos.
El panorama de ajustes en Argentina se agrava con el reciente aumento del 150 por ciento en las tarifas de luz en el AMBA, con previsiones de actualizaciones mensuales a partir de abril.
El Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) también está considerando aumentos de hasta el 704 por ciento en las tarifas de gas, lo que profundiza la preocupación por la situación económica de los argentinos.
