De un macabro crimen fue protagonista un joven, de 28 años, quien degolló a su padre de 50 años, como ofrenda a la «San La Muerte». Este hecho tuvo lugar en Barrio Ejército de Los Andes, en Buenos Aires, Argentina.
La víctima identificada como Carlos Alberto Duarte, asesinado por su propio hijo.
Por un llamado telefónico al número de emergencias 911, es que personal policial llegó hasta el lugar para atender la denuncia de una persona fallecida.
Gracias a datos entregados por residentes del vecindario donde vivía la víctima, es que lograron capturar al joven, quien dio una particular razón para asesinarlo.
Al momento de ser apresado, el homicida dijo: “Maté a mi papá por que era una ofrenda a San La Muerte para estar libre”. Asimismo, vecinos aseguran que en reiteradas ocasiones lo amenazó de muerte.
Los integrantes de la Delegación San Martín de la Policía Científica llevaron a cabo la investigación en el lugar del crimen; determinando que el fallecido presentaba un corte en el cuello; así mismo le incautaron un cuchillo «tumbero». Esta es un arma que generalmente es creada y utilizada en las cárceles.
Ofrenda a la «San La Muerte»
San La Muerte es un santo o entidad venerada en América del Sur, especialmente en Paraguay, Argentina y Brasil. Esta considerada un culto popular ya que la Iglesia Católica no la considera como «santo».
Entre las funciones de este «santo» están abrir los caminos al éxito; proteger a la familia, proteger la vivienda y proteger del mal de ojo.
Las ofrendas pueden variar, desde whisky, cigarros; así mismo velas, oro, plata. También con flores, dinero, entre otras cosas. Estas ofrendas son instaladas en un altar.
San La Muerte tiene otros nombres como Nuestro Señor de la Muerte, San Esqueleto, Ayucaba, Señor que Todo lo Puede; además San Severo de la Muerte o El Señor y San Parca.
En Argentina, la adoración a San La Muerte tiene más hincapié en el norte argentino, en la zona del Litoral, y en el exterior en Paraguay.