Joven mexicano muere tras ser abusado sexualmente y torturado

Joven mexicano muere tras ser abusado sexualmente y torturado
Foto: Joven mexicano muere tras ser abusado sexualmente y torturado/Cortesía

El caso de un joven mexicano que, antes de morir, denunció haber sido detenido, violado repetidas veces y torturado por varios policías en la ciudad mexicana de Mérida, en Yucatán; ha dejado en evidencia la revictimización, las inconsistencias de las investigaciones y las supuestas presiones de las autoridades locales.

José Eduardo Ravelo, de 23 años, murió el 3 de agosto en el Hospital General Agustín O’Horán después de haber sido aprehendido por agentes de la Policía municipal, el 21 de julio, en el Centro Histórico de Mérida. Mientras se dirigía a una entrevista de trabajo, según relató su madre, Dora María Ravelo, en una entrevista de La Octava.

Las investigaciones para aclarar las causas de la muerte de José Eduardo, nacido en el estado de Veracruz; siguen su curso en medio de declaraciones cruzadas entre la defensa de la familia, la madre del joven y el alcalde de Mérida, Renán Barrera.

Hasta ahora, cuatro agentes municipales fueron detenidos por su presunta vinculación con los delitos de homicidio calificado en asociación, violación agravada y tortura agravada. La progenitora de la víctima acudió el pasado jueves a la segunda audiencia que se realiza contra los implicados, en el Centro de Justicia Oral de Mérida.

José Eduardo fue detenido «por parecer sospechoso» el 21 de julio, según la versión de su madre. Un día después, el joven llamó a su madre para contarle que le había pasado «algo muy feo».

Violado repetidas veces y torturado por varios policías

Relató que los policías lo pararon, lo revisaron y le hicieron preguntas. Como sus respuesta no fueron satisfactorias, los agentes no lo dejaron irse y le dijeron que se lo llevarían detenido.

«Lo esposaron, lo subieron a la patrulla, le bajaron los pantalones y uno de los agentes lo violó, seguido de los otros, que lo golpearon. Así estuvieron dando vueltas», contó la mamá a La Octava.

Luego, según la versión de su madre; el muchacho fue llevado a un lugar que no pudo reconocer. Tras los vejámenes sufridos, no podía caminar y se arrastraba. Por esto, uno de los funcionarios le gritó que se parara y que si no lo hacía, abusarían de él de nuevo. Y así lo hizo junto a otros policías.

Muy mal estado de salud del joven

 

Su progenitora, una mujer humilde que vive en Veracruz,  llegó el 24 de julio a esa ciudad y lo llevó al hospital. Según afirmó, el médico que atendió al joven dijo que no creía que hubiera sido abusado por los uniformados y le preguntó si era gay «porque era posible que lo hubieran confundido con una mujer». Además, debían pagar unas radiografías y no contaban con el dinero.

En muy mal estado de salud, lo llevaron a la Fiscalía para que hiciera la denuncia, que fue firmada por él. El médico de ese organismo certificó la agresión sexual y volvieron a trasladarlo al hospital.

Atención médica

El joven, que había emigrado a Mérida en busca de mejores oportunidades cuatro meses antes. También presentó una perforación en un pulmón, por lo que tuvieron que intubarlo, así como daños en los riñones y en el cerebro; polifracturas y heridas en la cara y manos.

Mientras siguen las investigaciones, un video donde se trata de revictimizar a José Eduardo se filtró a las redes. En las imágenes, registradas por una cámara de seguridad; se observa cuando el joven camina con una loza en la mano, que supuestamente lanza a unas personas, que inmediatamente dan el alerta a una patrulla policial.

RT