Diez prisioneros y un oficial de Policía terminaron muertos el pasado viernes 31 de diciembre tras un intento de fuga en la prisión de Croix-des-Bouquets en la periferia de Puerto Príncipe, capital de Haití, según informó este lunes la Policía Nacional Haitiana (PNH).
«El balance es de once muertos, uno de ellos policía»; indicó el vocero de la PNH, Gary Desrosiers a medios internacionales. Además, cuatro agentes resultaron heridos, dos de ellos de gravedad.
El funcionario también dijo que tres policías fueron gravemente heridos y necesitarían evacuación médica hacia Cuba. Ocho reos murieron en la prisión en el intercambio de tiros y dos murieron en el hospital a causa de sus heridas.
Intento de fuga deja 11 personas en Haití
Cerca del mediodía del viernes un grupo de prisioneros no identificado que portaban cuatro armas de fuego intentó darse a la fuga de la segunda institución carcelaria del país, tomando como rehenes a tres policías y un enfermero; según narró Desrosiers.
Mientras intentaban escapar los prisioneros tuvieron acceso a tres armas suplementarias, entre ellas un fusil de asalto guardado en una oficina. La Policía desplegó unidades especializadas para reforzar la seguridad del lugar y se inició un tiroteo.
«Un policía ha sido aislado en la dirección central de la policía judicial y una investigación está en curso para determinar las circunstancias» en que entraron las armas en la prisión; agregó Gary. Las armas fueron recuperadas. Así informó Telesur.
Este centro penitenciario sufrió otro intento de fuga en febrero de 2021 cuando más de 400 prisioneros intentaron escapar, dejando cerca de 25 personas muertas, entre ellas, el director de la prisión. La fuga tenía la complicidad de algunos vigilantes según concluyó una investigación realizada por una ONG haitiana.
Por su parte, la Red Nacional en Defensa de los Derechos Humanos (Rnddhh) en Haití exigió a las autoridades que se investigue el intento de fuga para establecer responsabilidades. El director ejecutivo de la institución, Pierre Espérance; afirmó que los agentes encargados de la seguridad de la prisión introdujeron armas pesadas, teléfonos inteligentes y otros equipos prohibidos.
El defensor de derechos humanos destacó que las autoridades deben tomar medidas para reforzar la seguridad de la prisión civil; donde se encuentran los altos cargos de seguridad del expresidente Jovenel Moïse por presunta implicación en el magnicidio.