La noche del viernes en Puerto Príncipe, Haití, se vio envuelta en intensos tiroteos, exacerbando la escalada de violencia que azota la capital.
Los estampidos de las armas de fuego resonaron en los alrededores del Palacio Nacional, según informó la agencia EFE; sumiendo a la ciudad en un clima de tensión y temor.
Estos incidentes se producen después de que Jimmy Chérizier, conocido como ‘Barbecue’, líder de los grupos armados responsables de la creciente violencia; emitiera una advertencia severa.
Chérizier advirtió sobre la inminencia de un «genocidio» si el primer ministro, Ariel Henry, se niega a dimitir de su cargo. Para Chérizier y sus seguidores, el gobierno de Henry es considerado ilegítimo y controlado por Estados Unidos; lo que lo convierte en un objetivo legítimo de oposición armada.
Gobierno de Haití extiende estado de emergencia
Chérizier acusa al gobierno de Henry de utilizar fuerzas policiales y mercenarios para reprimir violentamente a la población; una estrategia que él y sus seguidores ven como un preludio inevitable al genocidio.
Esta tensión política y social ha llevado al gobierno haitiano a extender el estado de emergencia por un mes en el departamento Oeste; donde se encuentra la capital, debido al deterioro continuo de la seguridad.
La prolongación del estado de emergencia refleja la gravedad de la situación en Haití y la incapacidad del gobierno para contener la violencia y restaurar el orden público.
Mientras tanto, la población civil vive bajo la constante amenaza de la violencia armada y la incertidumbre política; lo que agrava aún más la crisis humanitaria en el país caribeño.