Costa Rica ha registrado en los últimos días una nueva ola de crímenes, tras registrarse en lo que va del año 2024 alrededor de 65 homicidios; algo que demuestra la inseguridad que viven las familias costarricenses.
Hasta este lunes 29 de enero, el Organismo Judicial (OIJ), contabiliza 65 muertos en 52 casos vinculados con armas de fuegos, armas blancas y con otros objetos.
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Además, en Cartago, una zona con poca seguridad en Costa Rica, se registró un doble crimen en menos de 24 horas; lo que permitió que este país centroamericano alcanzara el escalofriante número de los 65 homicidios.
Los hechos de violencia en Costa Rica, en su mayoría, corresponden a casos de ajuste de cuentas entre bandas criminales; principalmente ligadas al narcotráfico y crimen organizado.
La falta de medidas efectivas de la policía, plantea interrogantes sobre la capacidad del sistema para proteger a los ciudadanos.
Los cuerpos de emergencia de esta nación atendieron a más de 15 personas que fueron víctimas de ataques armados en distintos puntos de Costa Rica. Según la Cruz Roja Costarricense, entre el 26 y el 28 de enero, atendieron a 6 personas fallecidas por heridas ocasionadas por armas de fuego y objetos cortopunzantes.
Nicas detenidos como supuestos sospechosos de la muerte de un policía
En un enfrentamiento entre pandillas y oficiales de la Policía de Costa Rica, un oficial perdió la vida y varias personas fueron detenidas, incluyendo a ciudadanos nicaragüenses. Este incidente resalta la gravedad de la situación y la necesidad de una respuesta contundente por parte de las autoridades.
Siete individuos, supuestamente vinculados a la organización criminal conocida como «el Oso»; han sido detenidos bajo sospecha de estar involucrados en la muerte del oficial de la Fuerza Pública, Bryan Josué Rivera Oviedo.
Según los datos de la policía, realizaron 12 allanamientos en hogares, en sus mayorías arbitrarios; en donde familias que se comunicaron con TN8, denunciaron el abuso de autoridad al supuestamente detener y golpear a menores de edad, a quienes señalan de ser presuntos autores de la muerte del policía.
«Nosotros estábamos en nuestros cuartos, pero al momento que escuchamos las detonaciones; nos fuimos a meter a un cuarto que está al fondo que es de concreto para que ninguna bala perdida nos alcanzara, fue en ese momento que los policías irrumpieron y se llevaron a los chavalos que no tenían nada que ver»; aseguro Ana Sánchez en Costa Rica quien se comunicó con TN8.
La falta de acción por parte de las autoridades costarricenses para frenar estos crímenes está generando preocupación entre la población. Costa Rica, poco a poco, se encuentra en una situación donde la seguridad es cada vez más escasa; convirtiéndose en el país con menos garantías en Centroamérica.
