Este lunes se conoció que la justicia en Colombia mediante la Corte Constitucional ordenó incluir la categoría «no binario» entre «los marcadores de sexo en el esquema de identificación ciudadana». La categoría no binario no existía y hasta ahora solo consideraban los grupos «masculino» y «femenino».
El alto tribunal tomó la decisión luego de estudiar la demanda de una persona que no se reconoce en las categorías tradicionales de hombre y mujer.
En su resolución basada en un caso particular, la Corte Constitucional dio un plazo máximo de seis meses para que «las personas no binarias (…) puedan optar por esa categoría, con las mismas garantías de quienes se identifican oficialmente en forma binaria.
Colombia tiene apertura con la comunidad LGBT
La Corte determinó que se le vulneraron sus derechos a la dignidad humana, a la personalidad jurídica, al libre desarrollo de la personalidad y a la libertad de conciencia, al negar tanto el cambio de nombre como la modificación de los documentos de identidad con una denominación con la que se sintiera identificado.
Se trata de una persona de 40 años, que al nacer fue identificada de sexo masculino y que inició un proceso de «transición sexual» a los 20 años.
En 2015 cambió su nombre a Dani García y manifestó su identificación con el sexo femenino. García solicitó en 2019 un nuevo documento que la presentara como de sexo «indeterminado»; ya que «su apariencia actual no coincide plenamente con el imaginario social sobre las características del sexo femenino.
Sin embargo, la Corte ordenó al organismo darle a García un nuevo documento «que incorpore (…) en el componente sexo, el marcador no binario».
«La configuración de un nuevo marcador de género es un paso inicial hacia participación social efectiva»; estimaron los magistrados. El 1,8% de los 36 millones de adultos en Colombia se considera parte de la población LGBT, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística.
Finalmente, el Congreso tendrá un plazo de dos años para que; «regule todos aquellos derechos, obligaciones y servicios que encuentran en el sexo o en el género, un criterio de asignación».