El brutal homicidio múltiple de una familia ha conmocionado al estado mexicano de Chihuahua. El empresario Saúl Domínguez, su pareja sentimental y la hija de la mujer fueron asesinados, descuartizados e incinerados por criminales en las últimas horas en esa región.
Un familiar del empresario realizó el hallazgo cuando ingresó a la residencia, creyendo que se trataba solo de los restos del hombre; pero posteriormente se confirmó que eran de la mujer y la menor de edad.
Las víctimas, además de Saúl Domínguez de 66 años de edad; Patricia Márquez de 37 años y Melany «N» de solo 9. Ocurrió contiguo al bar San Carlos, propiedad de Domínguez, así como a negocios cercanos que pertenecían al empresario. La zona se encuentra acordonada por los entes policiales, en un crimen que ha generado consternación en el norte de México.
Incineraron a una familia entera
El bar y restaurante San Carlo ha sido descrito en redes sociales, en promoción, como «un negocio dedicado a ofrecer el servicio de vinos, licores; además de bebidas alcohólicas y antojitos con pista de baile». Afuera del recinto se observa basura y botellas, que fueron abandonados, al parecer, la noche del crimen.
Los criminales intentaron desaparecer los restos, en primera instancia; sin embargo, no fue posible.
Incineraron miembros de las víctimas, después de desmembrarlas. La cremación de los restos pretendía ser la forma en que los criminales intentaron desaparecer la evidencia; pero el intento infructuoso los hizo huir. Los restos fueron encontrados en bolsas negras de plástico.
Hasta el momento, se confiscó un vehículo pick-up color rojo, propiedad del empresario. Las autoridades no descartan que se trate de una pista sobre el móvil del crimen.
La familia estaba conformada por las tres personas. El empresario se había convertido en padrastro de la menor y, normalmente, compartían en pequeños viajes de ocio por el estado. Se desconocen cuál es el móvil del crimen.