En un giro impactante de los eventos, Honduras ha logrado la captura de Gilbert Reyes; un ciudadano estadounidense acusado del brutal asesinato de tres mujeres en Roatán, Islas de la Bahía, en enero pasado.
Las víctimas, María Antonia Cruz, Nikendra McCoy y Dione Solórzano, encontraron un destino trágico a manos de Reyes, quien ahora enfrenta la justicia por sus crímenes.
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La cronología del crimen revela una historia escalofriante: el 6 de enero, las tres mujeres salieron con Reyes; para el 7 de enero, Reyes había huido del país, buscando refugio primero en Estados Unidos y luego en República Dominicana. Sin embargo, el 12 de enero, se descubrieron los cuerpos sin vida de las mujeres en un vehículo, marcando el trágico desenlace de su desaparición.
Hombre desalmado enfrentará la justicia de Honduras
La evidencia recabada en la escena del crimen, así como los testimonios de testigos, señalan a Reyes como el principal responsable de estos horribles asesinatos. El Ministerio Público informó que Reyes tenía una alerta roja de Interpol en su contra, lo que agrega un elemento internacional a este caso de gran impacto.
Ahora, mientras se gestiona su extradición para enfrentar la justicia hondureña, la Corte Suprema de Justicia se compromete a garantizar que este crimen no quede impune. La captura de Reyes representa un paso crucial en la lucha contra la impunidad de los feminicidios en Honduras, destacando la urgencia de abordar esta grave problemática y asegurar justicia para las víctimas.