El jefe de la Policía Nacional de El Salvador, Mauricio Arriaza Chicas, falleció en un accidente de helicóptero mientras escoltaba a un sospechoso acusado de fraude.
Según reportes, el helicóptero se estrelló poco después de despegar, causando la muerte de las nueve personas a bordo. Entre los fallecidos se encontraba Manuel Coto, exgerente de COSAVI, acusado de malversar 35 millones de dólares.
El presidente Nayib Bukele, quien ha liderado una campaña de mano dura contra las pandillas, destacó a Arriaza como una figura clave en el restablecimiento de la seguridad en el país.
Además, Bukele lo describió como un hombre «leal e incorruptible» y anunció que las banderas ondearán a media asta en su honor. También pidió una investigación profunda sobre el accidente, insinuando que podría haber más detrás de lo ocurrido.
«Control de las pandillas en El Salvador»
Arriaza, designado como jefe de policía en 2019, fue fundamental en la implementación del Plan Control Territorial y en la «guerra contra las pandillas». Sin embargo, su trayectoria no estuvo exenta de controversia.
En 2020, enfrentó acusaciones de desobediencia tras negarse a presentar a dos ministros del gobierno de Bukele ante el Congreso; lo que generó críticas tanto dentro como fuera del país.
El enfoque de Bukele en la lucha contra las pandillas en El Salvador ha generado resultados significativos, reduciendo las tasas de homicidios en un país que solía estar entre los más violentos del mundo.
No obstante, esta ofensiva también ha sido objeto de denuncias por violaciones a los derechos humanos.
Este trágico incidente marca la pérdida de un aliado clave para Bukele en su lucha por transformar El Salvador.