El lunes en la madrugada, bandas armadas de Haití, desataron una ola de violencia en dos vecindarios de clase alta en la capital de Haití; dejando a su paso al menos una docena de muertes y cortes de energía en la ciudad.
Los residentes de Laboule y Thomassin, fueron testigos de saqueos y llamados desesperados a las autoridades mientras las bandas asaltaban sus hogares.
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En un país ya afectado por la escalada de violencia desde el 29 de febrero, estos ataques marcan un nuevo nivel de agresión. Informes locales; detallan la presencia de al menos 12 cuerpos esparcidos por las calles de Pétionville, cercanas a las zonas atacadas.
Los saqueos, también se extendieron a la compañía eléctrica pública Electricite d’Haiti; resultando en la destrucción de cuatro subestaciones en el área metropolitana de Puerto Príncipe.
Pandillas desatan violencia en Haití
Estos incidentes se suman a una serie de ataques que han afectado a instituciones públicas, empresas privadas y cárceles. Recientemente; la huida de unos 3,000 presos de dos cárceles durante un asalto destacó la inseguridad reinante.
A pesar de los anuncios del primer ministro Ariel Henry sobre su renuncia una vez se forme un consejo presidencial, las pandillas han continuado sus acciones violentas.
La creación del consejo presidencial ha enfrentado obstáculos, con un partido político haitiano rechazando su escaño y disputas sobre las nominaciones. Mientras tanto; el plan de intervención imperialista con el despliegue de policías kenianos se ha retrasado, ya que Kenia espera la estabilidad del consejo transicional.
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Communiqué No 5 relatif au prolongement du couvre-feu et aux interdictions de manifestations sur la voie publique durant la période de l’Etat d’urgence pic.twitter.com/eQjZTc8UIz
— Primature de la République d’Haïti (@PrimatureHT) March 18, 2024
En un intento por contener la violencia, el gobierno de Haití ha extendido el toque de queda nocturno hasta el 20 de marzo. Sin embargo, la incertidumbre persiste mientras la comunidad internacional observa con preocupación la situación en el país caribeño; donde las bandas armadas desafían la autoridad y la seguridad de los ciudadanos.