El presidente de Colombia, Gustavo Petro; denunció que en la Organización de Naciones Unidas (ONU) solo se escucha a las naciones que tienen el poder de la destrucción, y no a los países que piden unir el esfuerzo humano en pos de la existencia.
Durante su intervención en la 79.ª sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, Petro resaltó que el poder de un país ya no se ejerce según el tipo de sistema político o económico; sino por el poder de destruir la humanidad.
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El jefe de Estado colombiano destacó que el uno por ciento de la humanidad es el que permite que se cometa un genocidio en Gaza, Líbano o Sudán, o se bloqueen económicamente los países rebeldes que no encajan en su dominio, como Cuba o Venezuela.
“El uno por ciento de la humanidad necesita mostrar su poder de destrucción al 99 por ciento restante de la humanidad para que lo dejen seguir dirigiendo el poder del mundo, apropiándose y acumulando cada vez más su riqueza”; sentenció.
¡Es hora de tumbar el bloqueo!
El presidente de #Colombia 🇨🇴Gustavo Petro habló fuerte y claro en la @ONU_es. Es hora de acabar con las sanciones económicas que solo sirven para dañar a los pueblos. #TumbaElBloqueo pic.twitter.com/yqExlbHKtl
— Embajada de Cuba en Chipre (@embacubachipre) September 24, 2024
Gustavo Petro en la ONU
De igual manera, el mandatario se refirió al presidente de Argentina, Javier Milei; al expresar que los ricos son “los que dicen qué se piensa, qué se dice y qué debe ser prohibido y silenciado”.
“En su poder de prohibición y censura gritan ‘Viva la libertad, carajo’, pero es solo la libertad del 1 por ciento más rico de la población mundial que, en su sentir mercantil y libre, nos lleva a la destrucción de la atmósfera y de la vida”, sostuvo.
En ese sentido, expresó que “en este recinto, la capacidad de comunicación de un presidente depende de la cantidad de dólares que tenga en su presupuesto, de la cantidad de aviones de guerra que tenga y, en el fondo, de la capacidad que tenga su país de destrucción sobre la humanidad”.
Con relación a las naciones que no tienen y no ejercen ese poder de destrucción, el mandatario colombiano aseveró que “hablamos sin mucha atención prestada y, muchas veces, quizás solo para nuestros propios pueblos; por eso no nos escuchan cuando votamos que se detenga el genocidio en Gaza. Aunque seamos la mayoría de los presidentes del mundo y representantes de la mayor parte de la humanidad, no nos escuchan”.
Petro agregó que “si pedimos que se cambie la deuda por acción climática, no nos escuchan. Si pedimos que dejen las guerras para concentrarnos en la transformación rápida de la economía del mundo para poder salvar la vida y la especie humana, tampoco nos escuchan”.
Crisis climática
Asimismo, aseguró que el contexto actual se ha agudizado, pues “hoy las cosas están peores que hace un año; se han quemado 11 millones de hectáreas en la selva amazónica en tan solo un mes, por el calentamiento global y la crisis climática”.
Petro recordó que los científicos pronosticaron que, si la selva del Amazonas se quemaba, llegaríamos al punto de no retorno climático, donde las decisiones humanas para detener el colapso ya serían inocuas.
“Hace un año pedí una conferencia de paz por Palestina en este mismo lugar, sin que hubiera estallado aún la primera bomba. Hoy tenemos 20,000 niños asesinados bajo las bombas, y los presidentes de los países de la destrucción humana se ríen en estos pasillos”; expresó.
El mandatario afirmó además que el control de la humanidad, sobre la base de la barbarie, está en construcción, y su demostración es Gaza y Líbano. «Cuando muera Gaza, morirá la humanidad toda».
De igual manera, sostuvo que existe una razón para este Armagedón del mundo contemporáneo: en la sinrazón de los gobiernos que aplauden el genocidio y que no actúan pronto para cambiar las economías hacia la descarbonización, hay una lógica que no está en el mundo político, ni en este atril donde hablan todos los presidentes; la lógica está afuera y se llama desigualdad social.