El Gobierno del Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y la oposición se volverán a reunir el viernes próximo en México, en el reinicio de la mesa de diálogo que ambas partes instalaron en agosto pasado.
Nuevo diálogo
El presidente de la Asamblea Nacional (AN) de Venezuela, Jorge Rodríguez, informó el martes que “el próximo viernes 3 de septiembre, a las tres de la tarde; se instalará en México la primera deliberación entre la delegación de nueve miembros del Gobierno Bolivariano y los representantes del sector de la oposición”.
Rodríguez, quien encabeza la comisión gubernamental en el diálogo, calificó como un logro que la oposición radical; después de tantos llamados a invasiones, a medidas coercitivas, a sanciones, a bloqueos, asuma que no queda otra vía diferente que la constitucional y democrática.
Gobierno venezolano y oposición
El Gobierno y la oposición venezolana, con la mediación de Noruega y México, iniciaron esta mesa de diálogo en agosto pasado; en la cual, como primer acuerdo, firmaron un memorando de entendimiento entre las partes.
El Presidente venezolano Nicolás Maduro, por su parte, anunció el martes que en la mesa de diálogo con la oposición, que se reanuda el viernes, exigirán la devolución de varios de sus activos en el exterior y el levantamiento de las medidas coercitivas unilaterales.
«Es el momento de recuperar todos los recursos que han sido robados a Venezuela en ese juego político irresponsable; sin olvido, pero con perdón, por eso Venezuela va a presentar en México, ante la ronda de negociaciones con la oposición, un petitorio firme», externó el mandatario.
Subrayó que el planteamiento que presentarán contiene «todas las exigencias económicas para la recuperación de la economía del país y para que se devuelva el oro secuestrado en el Banco de Inglaterra; que se devuelvan todas las cuentas bancarias y se levanten todas las sanciones contra Petróleos de Venezuela».
El jefe de Estado denunció que las medidas coercitivas aplicadas por Estados Unidos (EE.UU.) y la Unión Europea (UE); han costado al país suramericano el bloqueo de aproximadamente 30.000.000.000 de dólares.
