Hugo Ernesto Osorio Chávez, un expolicía y exconvicto por violación de menor; fue acusado ayer por la Fiscalía salvadoreña por los feminicidios de Mirna Cruz Lima, de 57 años; y de su hija, Jacqueline Cristina Palomo Lima, de 26.
La acusación fue presentada en el juzgado de Paz de Chalchuapa, Santa Ana; municipio donde se registraron los feminicidios.
“Se advierte un patrón misógino del imputado en las muertes que ocasiona en las mismas”, dijo Max Muñoz, jefe de la unidad Antipandillas de la Fiscalía General.
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La audiencia inicial todavía no ha sido programada, pero la Fiscalía ha pedido que el expolicía siga en prisión, mientras las investigaciones sigan en la fase de instrucción.
Osorio Chávez fue sorprendido en la casa donde se produjo los feminicidios. Había tratado de cortarse las venas para suicidarse y evitar la cárcel. Sin embargo, fue llevado de inmediato a un centro hospitalario donde fue capturado en flagrancia por la Policía.
Argumentos de la acusación de la Fiscalía
Según la Fiscalía; el expolicía fue acusado de los dos feminicidios porque los cuerpos de las víctimas ya fueron reconocidos legalmente, informó elsalvador.com
La acusación de la Fiscalía contra el expolicía no abarca todavía por los asesinatos de Alexis Palomo Lima, de 23; y de otro hombre.
Alexis es hijo y hermano de las mujeres asesinadas. Se presume que el otro hombre es hermano del sospechoso y que se supone era un traficante de personas (coyote).
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Familiares de las dos mujeres y de Alexis sospechan de que sus asesinatos se hayan derivado del hecho de que día antes le entregaron $7,000 a Hugo Ernesto para que se los diera a su hermano, quien también fue asesinado; ya que los llevaría a Estados Unidos de manera ilegal.
La Fiscalía informó que el imputado podría ser condenado hasta 100 años de cárcel por los feminicidios.
