La Fiscalía Adjunta de Narcotráfico y Delitos Conexos solicitó este lunes 35 años de prisión en contra de un sujeto de apellidos Sánchez Ureña, como sospechoso de haber asesinado a la joven Allison Bonilla Vásquez.
El Ministerio Público sostiene que Sánchez tenía premeditado atacar a Bonilla, cuyos restos óseos aparecieron en setiembre de 2020; ocho meses después de ser reportada como desaparecida.
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La noche del 4 de marzo del año pasado, Bonilla se bajó del autobús que la traía de regreso a Ujarrás; proveniente de la zona de Cachí donde estudiaba en el Colegio Nocturno.
De acuerdo con la acusación fiscal, Sánchez la abordó mientras esta caminaba a su vivienda, y le propuso llevarla a casa porque era tarde y estaba oscuro.
En el camino, Sánchez habría golpeado fuertemente a Allison, causándole un estado de inconsciencia. Posteriormente, la ocultó en la cajuela de su carro y la trasladó hasta un botadero de basura clandestino en San Jerónimo de Cachí; donde lanzó el cuerpo de la víctima, quien habría muerto como consecuencia de la caída.
El debate continuará con las conclusiones de la parte querellante, en representación de la familia de Allison. Además del abogado defensor del imputado, y se presume que esta misma semana habrá sentencia.
Pena máxima para asesino de Allison
Joven costarricense Allison Bonilla desapareció la noche del 4 de marzo de 2020 cuando caminaba hacia su casa en Ujarrás, Cachí.
Seis meses después, en septiembre; aparecieron sus restos en un botadero clandestino cerca de la zona, luego de que el principal sospechoso de su muerte declarara a las autoridades dónde los había tirado.
En el botadero, las autoridades encontraron el fémur de Allison, así como la tibia y el peroné, los cuales tenían tierra adherida y hojas secas, también se halló un trozo de tela que pudo ser parte del pantalón que utilizaba la joven.
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