La Policía Bonaerense encontró este martes un búnker de hormigón, con dos oficinas y dos cajas de seguridad, al que se accedía por una casita de juguete.
Ubicada en el jardín de la casa de Javier Alejandro “El Rengo” Pacheco (47), uno de los narcos históricos de San Martín, en la localidad de Paso del Rey, Argentina.
Luego peleas sangrientas por el poder en la Villa 9 de Julio, Pacheco cayó finalmente a fines de mayo en un operativo ordenado por el juez federal de Morón Jorge Rodríguez.
Tras él fueron detenidos también, su esposa y su hijo, publicó el diario Clarín.
A fines de mayo, cuando se realizaron los primeros allanamientos, la casa de la calle Zapiola al 1036 fue revisada.
Pero en los últimos días efectivos de la Delegación Departamental de Investigaciones de Tráfico Ilícito Ezeiza recibieron información de escuchas.
Indicaban que en las propiedades de “El Rengo” había más de lo que se notaba a simple vista.
Descubrieron el centro de operaciones
Y el momento de chequear si esa información era correcta fue este martes a la mañana.
Con escáneres se recorrieron los puntos sospechosos y la búsqueda dio buenos resultados en la propiedad del Paso del Rey a la que Pacheco señalaba en las escuchas como su centro de operaciones.
El lugar no solo era materia de investigación en la Justicia de Morón sino también en otros dos expedientes, uno de ellos a cargo de la Policía Federal.
Si bien este martes la Policía no encontró dinero en efectivo ni drogas en el búnker, sí secuestró en estas “caletas” documentación de diversas sociedades del clan Pacheco, algunas radicadas en el Uruguay, señaló el medio porteño.
Encontraron carpetas
Donde había más carpetas comerciales fue en una caja fuerte portátil que había sido amurada en la pared de una ducha de uno de los baños de la casaquinta.
Hubo que romper los azulejos a mazazos para recuperarla.
Más enigmático y misterioso fue el viaje de los policías que se aventuraron dentro de una casita de madera, salida de un cuento de hadas, que había en el fondo de la propiedad.
Primero rompieron el piso y allí encontraron como una trampilla que se abría con facilidad. Esta daba acceso a una escalera con peldaños de hierro amurados.
¿Qué había en el búnker?
Cinco metros más abajo esperaban otras sorpresas: una mesa, sillas, dos habitaciones y dos cajas fuertes más, una grande y una chica, que se encontraron vacías.
El lugar contaba también con un complejo sistema de ventilación.
El descubrimiento, informado de inmediato al ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, remite a Los Monos, otro clan narco argentino que centraliza su poder en la ciudad de Rosario.
Ya que en 2014 la Policía de Rosario descubrió que la banda había construido en el barrio La Grana un sistema de túneles interconectados de entre siete y 27 metros.