En el departamento de Cusco, en la zona de Mandor, caracterizada por su cercanía a uno de los destinos turísticos más emblemáticos del Perú, Machu Picchu, la caída de un huaico provocó daños en la vía del tren y la desaparición de dos personas.
De acuerdo a Exitosa, el suceso ocurrió la tarde del último domingo, en medio de las intensas lluvias que azotan la región desde la semana pasada. Según Defensa Civil, las víctimas son una menor de 12 años y una mujer de 54, ambas turistas nacionales, de quienes se ha perdido todo rastro.
Las autoridades locales y equipos de emergencia han iniciado una operación de búsqueda y rescate; sin embargo, las acciones se han visto complicadas debido a la continua inestabilidad del terreno y las adversas condiciones meteorológicas.
¿Qué pasará en Machu Picchu, Perú?
Según el mismo medio de comunicación referido, el trágico suceso también ha causado afectaciones en la salud a varios visitantes que actualmente se encuentran recibiendo atención médica en el centro de salud de centro de salud Machu Picchu Pueblo.
En tanto, a raíz del hecho, se ha informado que se dispuso el cierre de las vías de acceso tanto peatonales como férreas en la zona; lo que ha llevado a las autoridades a emitir una advertencia a las agencias y operadores de servicios turísticos.
Las lluvias intensas elevan considerablemente el riesgo de inundaciones y deslizamientos de tierra en diversas regiones. Sin embargo, las áreas bajas y montañosas están en mayor riesgo; dada la posibilidad de desbordamientos y la saturación del suelo, respectivamente.
Las lluvias prolongadas son capaces de provocar el aumento desmedido de los caudales en ríos y arroyos; provocando los desbordamientos que afectan principalmente a comunidades que viven a estos cuerpos de agua.
Por otro lado, en las regiones montañosas, el exceso de agua puede provocar la inestabilidad del suelo; originando desprendimientos de tierra que pueden llevar consigo todo a su paso, desde viviendas hasta vías de comunicación esenciales.
Estas situaciones no solo representan un peligro inmediato para quienes habitan estas áreas, sino que también complican las labores de rescate y asistencia.