El primer ministro de Haití, instó este sábado a la comunidad internacional a analizar las causas de los desplazamientos de personas a nivel global y le recordó al Gobierno de Estados Unidos (EE.UU.) que esa nación se construyó gracias a oleadas de migrantes y refugiados.
Al intervenir ante la Asamblea General de la Naciones Unidas, el jefe de Gobierno exhortó a que se examinen las causas de las migraciones en aras de hallarles soluciones duraderas, y solicitó ayuda a la comunidad internacional para mejorar las condiciones de vida en los países de origen de los refugiados políticos o económicos.
Aludió al trato que agentes de la Patrulla Fronteriza y la Policía dieron a cientos de migrantes haitianos que intentaban entrar en territorio de EE.UU., y expresó que las imágenes de esos hechos “han conmocionado a mucha gente”.
Aseveró que “muchos países que hoy son prósperos se han construido a través de sucesivas oleadas de migrantes y refugiados»; declaró.
Apuntó que “la migración continuará mientras en nuestro planeta haya áreas ricas y mientras la mayoría de la población mundial vive en la pobreza, incluso en la pobreza extrema, sin perspectivas de una vida mejor”.
El primer ministro de Haití, Ariel Henry, responde a EE.UU.
Henry dejó claro que su intención no es cuestionar el derecho de un Estado soberano a controlar la entrada ilegal de migrantes. Además, dijo que el tema de los migrantes debe recordar a todos que “los seres humanos, los padres y las madres que tienen hijos, siempre van a huir de la pobreza y de los conflictos”.
Haití es la nación más pobre de América y atraviesa una crisis integral con manifestaciones en los ámbitos económico, político y de seguridad, entre otros. El 7 de julio pasado fue asesinado el presidente de esa nación, Jovenel Moïse.
Desde inicios de septiembre, varios miles de migrantes de diversos países, en su mayoría haitianos, llegaron hasta la frontera entre México y EE.UU. con el propósito de ingresar a este último país y varios grupos intentaron hacerlo de manera irregular.
Medios de prensa y las redes sociales difundieron durante los últimos días imágenes de efectivos de la Patrulla Fronteriza y la Policía de Texas persiguiendo a los migrantes a caballo y empleando lazos para capturarlos.
A propósito de estos sucesos, que evocaron escenas de los años de segregación racial en EE.UU., el presidente Joe Biden dijo el jueves pasado que se abriría una investigación y sus responsables tendrían que responder.
Agregó que la Casa Blanca permitió que 12.400 migrantes permanecieran en EE.UU; además aclaró que fueron trasladados a centros de detención de Aduanas y Protección Fronteriza. Con posterioridad, serán escuchados por jueces de Inmigración, quienes determinarán si pueden continuar en el país.
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