Dictan 30 años de cárcel para el desgraciado que mató a su expareja en Paraguay

Foto: Paraguay condena a un hombre por feminicidio /Cortesía
Foto: Paraguay condena a un hombre por feminicidio /Cortesía

La Justicia de Paraguay emitió este viernes un histórico fallo, al condenar a 30 años a un hombre acusado de asesinar en 2020 a su expareja, una mujer de 22 años cuyo cuerpo aún no ha podido ser encontrado; informó La Nación.

Se trata de una sentencia inédita en el país suramericano, ya que es la primera vez que un acusado de feminicidio es enviado a prisión a pesar de no haberse hallado el cadáver de la víctima; después de varios años de intensas búsquedas encabezadas por el Ministerio Público.

El Tribunal de Sentencia del distrito Fernando de la Mora condenó a Joel Guzmán Amarilla Jara, de 36 años, tanto por el crimen en sí como por ocultar el cuerpo de su pareja, Luz Dahiana Espinoza; con quien tenían un pequeño hijo al momento del asesinato.

Espinoza desapareció en la madrugada del 18 de setiembre de 2020 en la ciudad de Itá, del departamento Central. Desde ese momento, los testimonios de familiares, amigos y vecinos describieron una relación plagada de violencia y celos por parte del ahora condenado.

Foto: Paraguay condena a un hombre por feminicidio /Cortesía
Foto: Paraguay condena a un hombre por feminicidio /Cortesía

Paraguay condena a un hombre por feminicidio

En el cierre del juicio, los jueces consideraron las contundentes pruebas que recabó la Fiscalía y que incriminan al acusado; entre ellas, evidencias de violencia familiar que la víctima había denunciado previamente.

La fiscal Daysi Sánchez había solicitado el martes al tribunal la pena máxima de 30 años de prisión más 10 años de medida de seguridad, alegando que los indicios recolectados durante la investigación apuntaban de manera irrefutable a la culpabilidad del procesado.

Foto: Paraguay condena a un hombre por feminicidio /Cortesía
Foto: Paraguay condena a un hombre por feminicidio /Cortesía

Entre las pruebas que presentó la Fiscalía para sostener la acusación, se encuentran rastros de sangre cuyo ADN coincide en 99 % con el de los padres de Dahiana Espinoza; fotografías de un cuerpo sin vida tomadas por el feminicida y luego eliminadas, así como las llaves de la motocicleta que aparentemente usó en el crimen, detalló Última Hora.

Tras la sentencia, la fiscal destacó la importancia del caso como un precedente en la lucha contra la violencia de género y los feminicidios; subrayando la rigurosa labor investigativa para probar la culpabilidad del imputado, incluso ante la ausencia del cuerpo.

actualidad