Las autoridades dominicanas detuvo este miércoles, a los propietarios de una empresa de plásticos donde presuntamente se originó la explosión; que hace dos semanas dejó 33 muertos. Así informó el abogado defensor, quien tachó de «circo» la operación.
Maribel Sandoval y Edward Vidal, dueños de Vidal Plast; fueron arrestados junto con su hija, cuya identidad no fue revelada. Sin embargo, en un allanamiento realizado por la Policía Nacional en su casa en San Cristóbal (24 km de Santo Domingo); donde se registró el incidente.
La familia es investigada por su eventual responsabilidad en la explosión del 14 de agosto, cuya onda expansiva de 500 metros destrozó edificios cercanos y mató a 33 personas e hirió a más de 50.
«Creo que era innecesario el montaje, el aparataje del apresamiento y del allanamiento porque simplemente le quieren vender al país circo», criticó el abogado Norberto Rondón ante la prensa.
Un informe preliminar de los bomberos fechado el 18 de agosto, filtrado esta semana, reveló que el epicentro de la explosión fue en Vidal Plast.
La fuerte explosión fue por materiales inflamables
«Este lugar contenía acumulaciones de gases y materiales inflamables, los cuales con chispas, ignición, calor o fricción pudieron generar la activación de dicha explosión», según el reporte, que Rondón desestimó y calificó como un «amasijo de mentiras, medias verdades y manipulación».
«Esa empresa no opera con ninguna clase de agente químico para que ellos estén hablando disparates», indicó. «Se cortaba plástico con dos molinos, uno más grande, uno más pequeño, alimentados por energía eléctrica, que con una cuchilla iba cortando los plásticos y poniéndolos en pedacitos» para vender a fabricantes de bolsas o tapas de botellones.
Otro estudio más detallado del incidente debe salir en los próximos días.
Los bomberos destacaron que en Vidal Plast se registró en marzo un reporte por generación de vapores, en el que hallaron peróxido orgánico, un producto que requiere almacenamiento a temperaturas menores a 20ºC y es altamente reactivo a cambios de temperatura, chispas y humedad. Se ordenó en su momento retirarlo.
El área comercial de San Cristóbal, donde se registró el sinestro, estaba siendo desocupada para construir un estacionamiento municipal.
Cuatro edificios totalmente destruidos y otros nueve afectados en la explosión.
De los 33 fallecidos, 19 aún no fueron identificados por las autoridades, dijo el miércoles el jefe del Instituto de Patología Forense.