Las autoridades de paraguay han presentado cargos contra varios militares de alto rango en relación con su participación en una red internacional de tráfico de armas y municiones entre Europa y Sudamérica; que fue expuesta durante la reciente Operación Dakovo.
Entre los procesados se encuentran el general Jorge Antonio Orue Roa, acusado de tráfico de influencias, el coronel Bienvenido Santiago Fretes González, imputado por cohecho pasivo agravado y asociación criminal, y el general Arturo Javier González Ocampo, procesado por tráfico de influencias y asociación criminal; según informó la Fiscalía paraguaya.
La Operación Dakovo, llevada a cabo en coordinación con Brasil y Estados Unidos, busca desmantelar uno de los mayores esquemas de tráfico internacional de armas en la región.
Seis detenidos en allanamientos simultáneos en los departamentos Central y Alto Paraná quedaron bajo la jurisdicción de la jueza de Garantías Lici Sánchez, mientras que otros 10 esperan ser extraditados a Brasil; donde se destapó la compleja trama delictiva.
Red de tráfico de armas en Paraguay
La estructura liderada por Diego Dirisio y Julieta Nardi importaba armas y municiones de fabricantes europeos a través de la empresa Internacional Auto Suply; con sede en Asunción.
Los números de serie de las armas eran borrados para dificultar su rastreo, y luego eran revendidas a intermediarios en la frontera entre Brasil y Paraguay; quienes a su vez las comercializaban con las principales facciones criminales de Brasil.
Además de las acusaciones de tráfico ilícito de armas, los procesados enfrentan cargos por alteración de datos, asociación criminal y denuncia falsa; entre otros.
La investigación, que se inició en 2020 en Brasil, estima que la empresa investigada movió alrededor de 1.200 millones de reales; (cerca de 242 millones de dólares) en tres años importando unas 43,000 armas para Paraguay.
Durante los allanamientos en Paraguay, se detuvo a un general y a un exfuncionario vinculados a la autorización irregular de importación de armas. Diego Dirisio y Julieta Nardi, líderes de la red, están actualmente prófugos, y durante el allanamiento en su residencia en Asunción; se encontró un arsenal de diferentes calibres.