El hondureño Jesús Valmaña Cruz, a quien se le supone responsable de los delitos de usurpación de la personalidad de otros.
Asimismo uso de documentos públicos falsos, cohecho cometido por particular y quebrantamiento de condena.
Compareció este martes a la audiencia inicial fijada a las 9:00 am en los juzgados de esta ciudad.
Valmaña Cruz llegó al juzgado con esposas en sus manos, pies y custodiado por militares.
En esta audiencia un perito de dactiloscopia de Medicina Forense tomará las huellas que él trató de borrarse.
En fecha 2 de junio del 2021, como a las 10:00 de la mañana, agentes (DPI) realizaban diligencias en la colonia Villas Mackey.
Extendieron sus investigaciones a sectores aledaños porque trataban de ubicar un vehículo turismo color blanco.
Con placas PDD-0707 y al detectarlo en el semáforo del bulevar Micheletti en la colonia Jardines del Valle, se le hizo señal de parada.
El conductor fue requerido y se le ordenó un registro tanto al vehículo como personal, también se le exigió su identificación.
En el registro se encontró un teléfono celular, exactamente en la bolsa delantera del short.
Se identificó con una licencia de conducir a nombre de Ricardo Ezecson López Cerrato, cuyo número de identidad era 1516-1994-00665.
Con fecha de emisión 14 de diciembre del 2020 y con vencimiento el 13 de diciembre del 2025.
Reacción al ver sus dedos quemados
Sin embargo, los agentes, al mirar sus manos reaccionaron con una duda, debido a eso le manifestaron que debía de acompañarlos a la sede de la DPI.
Al ir en marcha, el sujeto le dijo a los agentes que si lo dejaban ir les daría algunos millones de lempiras y que no hicieran preguntas.
Al llegar a las oficinas, una fuente les aseguró que dicho sujeto tenía otro nombre, que se había fugado de la cárcel de máxima seguridad de El Pozo, en Ilama, Santa Bárbara, y que se llamaba realmente Jesús Valmaña Cruz, quien debería estar preso porque había sido condenado.
Inspección de vehículo
Tenía que estar preso los agentes, al verificar mediante sistema los padrones fotográficos, comprobaron que las imágenes eran las mismas tanto de Ricardo Ezecson López Cerrato como Jesús Valmaña Cruz.
Entre tanto, en la inspección al vehículo se encontraron entre los asientos delanteros en los depósitos pequeños, 1,700 Lempiras, varios documentos y un cuaderno pequeño con apuntes.
En el asiento trasero había una maleta de colores negro y rojo, en su interior estaban dos paquetes de billetes y varios regados, eran de diferentes denominaciones y la cantidad total alcanzaba los 34,775 lempiras.
Pegada a la maleta estaba una cartera negra que contenía cuatro libretas de ahorro de tres instituciones bancarias.
Jesús Valmaña Cruz ya lo habían condenado
Para evadir la prisión, el supuesto pandillero se causó lesiones en los dedos de las manos para borrarse las huellas y otro compinche cumple su condena en la cárcel de El Pozo, en Ilama, Santa Bárbara.
A Jesús Valmaña Cruz lo condenaron en 2015 por el secuestro y asesinato del empresario ceibeño Héctor Antonio Ramos, ocurrido en noviembre de 2013.
Recibió una condena de 63 años y 4 meses de prisión, por los delitos de secuestro agravado y asociación para delinquir, pero aún las autoridades no saben con exactitud en qué momento y forma otro pandillero lo suplantó y está cumpliendo su condena.
Mientras siguen las investigaciones para que Jesús Valmaña Cruz regrese a prisión y cumpla su condena.
La DPI realiza diligencias junto con la Fiscalía para determinar quiénes fueron los responsables de que anduviera en libertad.