Con un tiro en la cabeza sicarios mandan a la más allá al nicaragüense: Julio Paniagua Gómez, de 42 años; quien se dedicaba a dar el servicio de transporte privado en Puerto Viejo de Sarapiquí, Heredia, Costa Rica.
De acuerdo a lo que detallaron las autoridades, gracias a la declaración de un guarda de seguridad, que cuida unas bananeras ubicadas en Cocobolo, pudieron esclarecer el hecho sangriento.
Según la información, en el preciso momento en el que el guarda realizaba un «rondín», miro el vehículo Hyundai Accent modelo 1999, placa 902401, que según el Registro Nacional está inscrito a nombre de la víctima, abandonado en una calles solitaria de Costa Rica.
Además, se presume que al «pinolero» lo abordaron unos sicarios en Sarapiquí y lo llevaron hasta ese lugar, en el que no hay viviendas; sino que está rodeado de plantaciones de banano, y aprovecharon para dispararle en la cabeza y huir.
Sin tregua la violencia armada en las calles de Costa Rica
Igualmente, se informó que, el guarda de seguridad en cuando vio el vehículo de inmediato llamó a la Cruz Roja, cuyos socorristas confirmaron la muerte de Paniagua Gómez.
Por lo tanto, los paramédicos también atendieron a familiares de la víctima; quienes fueron trasladados al centro médico porque presentaban una crisis nerviosa.
Las autoridades de Costa Rica, detallaron que el «nica» era vecino de Colonia San José, en el distrito de Puerto Viejo, Sarapiquí.
Así mismo, los oficiales de la Fuerza Pública de Costa Rica se encargaron de resguardar el sitio a la espera de agentes del Organismo de Investigación Judicial. Y recalcaron que relaizaron patrullajes para atrapar a los homicidas, pero no lograron su objetivo.
Forenses levantaron el cadáver y lo trasladaron a la Morgue Judicial para la autopsia.
De momento se investiga el paradero de los gatilleros y se presume que el homicidio se debe a un ajuste de cuentas.
