Circo mediático de la extrema derecha en Venezuela

Foto: Tensión política en Venezuela /cortesía
Foto: Tensión política en Venezuela /cortesía

El desarrollo de las recientes elecciones en Venezuela prometía una nueva era de paz y participación masiva. Sin embargo; un hackeo a los sistemas de transmisión cambió drásticamente el panorama.

Según investigaciones de la Fiscalía General de Venezuela, el ataque cibernético, que afectó el sistema electoral; resultó perpetrado desde Macedonia del Norte y estaría vinculado a políticos opositores venezolanos prófugos de la justicia, como Léster Toledo y Leopoldo López.

También se ha mencionado la posible implicación de la dirigente opositora María Corina Machado.

Víctor Theoktisto, PhD en Computación y auditor externo del Consejo Nacional Electoral (CNE), detalló que el ataque fue un DOS (Denial Of Service); diseñado para saturar las redes con tráfico falso y bloquear la transmisión de datos.

Foto: Tensión política en Venezuela /cortesía
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Tensión política en Venezuela

Aunque el sistema se restauró, la divulgación oficial de los resultados sufrió un retraso significativo. Las fuerzas opositoras, en respuesta, llamaron a la violencia y realizaron ataques.

González Urrutia acusó al CNE de violar normas y no entregar la mayoría de las actas, mientras que Machado afirmó sin pruebas que el candidato de la PUD había ganado.

A medida que la tensión aumentaba, comenzaron a circular en redes sociales falsos «boletines oficiales» del comando de campaña de Machado; con datos de participación sin verificación, que alimentaron aún más las falsas expectativas sobre los resultados.

La situación se tornó violenta, con ataques contra el Gobierno de Nicolás Maduro que incluyeron incendios y destrucción de propiedades, así como enfrentamientos que dejaron un saldo de un militar muerto, 23 heridos y 25 policías lesionados.

Dos alcaldías fueron incendiadas, y el transporte en varios estados fue gravemente afectado.

Las autoridades reportaron 749 ciudadanos acusados de incitación al odio y vandalismo, con decenas de detenidos.

También circularon videos de brutalidad contra presuntos «chavistas» y amenazas de muerte al presidente Maduro por parte de grupos armados. En paralelo, se difundieron noticias falsas, incluyendo una simulación de muerte que fue desmentida posteriormente.

El ministro de Defensa, Padrino López, denunció un golpe de Estado apoyado por sectores imperiales; mientras que el fiscal Saab condenó la violencia, acusando a grupos armados de intentar desestabilizar el país al no aceptar los resultados electorales.