Al romperse dos diques en el noreste de Brasil, empeoran las inundaciones en el estado de Bahía, una región fuertemente afectada por las lluvias que han provocado al menos 20 muertos y decenas de miles de personas que se vieron obligadas a huir de sus hogares.
Los gobiernos municipales de Jussiape e Itambe publicaron advertencias en redes sociales la semana pasada para exhortar a las personas a buscar zonas seguras; informa Infobae.
En medio de las graves inundaciones, el gobernador Rui Costa sostuvo que se trata del “mayor desastre natural de la historia”.
El estado ubicado al noreste de Brasil fue azotado por graves inundaciones, provocadas por las intensas lluvias. Según datos aportados por Defensa Civil, se registran 20 muertos, 358 heridos, y 116 municipios afectados.
Asimismo, más de 35.000 personas han perdido su vivienda o se han visto obligadas a desplazarse de sus lugares de origen y buscar refugio en alojamientos provisionales.
Una situación grave en el noreste de Brasil
En conferencia de prensa el gobernador no precisó cuándo comenzará la reconstrucción de las zonas destruidas, pero sí aclaró que no se habilitará la reconstrucción de casas en áreas de riesgo; principalmente las ubicadas cerca de ríos o terrenos propensos a deslizamientos de tierra.
Costa adelantó que lo primero será la reconstrucción de puentes y caminos que unan los municipios con otras regiones.
La ciudad más afectada ha sido la turística Ilheus, en el litoral sur de Bahía, que concentra la mayor parte de las 430.869 personas que de una u otra forma se han visto afectadas; no solo por la destrucción de casas y negocios, sino también por su aislamiento, sin poder moverse o recibir víveres y medicamentos.
En Bahía, de las grandes ciudades de Brasil; 72 municipios se declararon en estado de emergencia por las lluvias.
Durante los días extremadamente calurosos del verano suelen presentarse al final de la tarde con tormentas eléctricas y a pesar de ser rápidas y pasajeras, su intensidad y fuerza causan mayores estragos que las del invierno.
De las 72 ciudades en estado de emergencia, 58 de ellas también se encuentran en “situación de crisis” por las dificultades de abastecimiento y acceso.