Las autoridades de Brasil arrestaron a una desnaturalizada mujer que asfixió a su bebé, de tres meses de nacido, hasta matarlo por la insólita razón que lloraba demasiado.
De acuerdo a las autoridades, Aline Nascimento Santos había llevado inconsciente a un hospital del municipio de Itapevi, en el estado de São Paulo, en Brasil.
Según el relató de varios médicos, el pequeño identificado como Anthony Gabriel Sousa Santos, tenía moretones en todo el cuerpo y una erupción del pañal sin tratar; por lo que dieron aviso a las autoridades de que podría tratarse de un caso de maltrato infantil que había conducido a la muerte del bebé de tres meses.
Por lo tanto, Santos, madre del meno declaró que, ella había amamantado a su hijo y luego lo había acostado a dormir dentro de su cochecito para bebé en horas de la mañana.
Trágica muerte de un bebé en Brasil
Sin embargo, dos horas más tarde y antes de dirigirse al trabajo, su esposo, Gabriel de Sousa Hyppolito, notó que el pequeño Anthony no respiraba; por lo que decidieron trasladarlo a un centro asistencial.
Luego de que se le realizara una autopsia al niño, las autoridades descartaron la versión otorgada por Santos, pues el parte médico determinó que la causa de muerte de la víctima había sido asfixia mecánica.
“El experto me dijo que no había leche en el estómago, el esófago ni las vías respiratorias. Por lo tanto, no se atragantó»; declaró el jefe de policía Adair Marques Correa Junior.
De la misma manera aseguró que «Tenía una lesión en la región de la cara que sugiere un hematoma hecho por la presión del dedo; por lo que el perito cree que le colocaron una mano sobre la boca y la nariz”.
Detalles espeluznantes
Luego de que los resultados salieran a la luz, Aline Nascimento Santos, de 24 años, confesó a los oficiales de la Policía que, efectivamente, sí había asesinado a su bebé.
Y además, afirmó que su pareja sentimental no había hecho parte del crimen.
La mujer, que además tiene otro hijo de dos años, detalló el procedimiento que condujo a la muerte del menor.
“Le puse el chupete en la boca y le puse la manta alrededor de la cara sobre el chupete. Lo apreté muy fuerte y lo volví a poner en el cochecito, boca abajo; con la cabeza y el vientre hacia abajo”.