En medio de una de las peores crisis económicas de los últimos años, las celebraciones de fin de año en Argentina evidencian la difícil situación que enfrentan miles de familias, comerciantes y trabajadores.
Las políticas neoliberales impulsadas por el gobierno de Javier Milei han agudizado el panorama; dejando un escenario desalentador para estas fechas festivas.
Las dificultades económicas, marcadas por una inflación interanual en torno al 120% sumado a la recesión que se traduce en menos posibilidades de empleo y salarios bajos implican en el país un incremento de la pobreza en el país: hasta septiembre la cifra de nuevos pobres en 2024 superaban los tres millones de personas.
En época de navidades y cierre de año, la crisis impacta en las celebraciones de miles de familias que enfrentan una Navidad marcada por la austeridad y la incertidumbre. En las calles; los testimonios reflejan la crudeza de la situación.
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⬆️ En la comparación mensual, la actividad aumentó 3,9% en la medición desestacionalizada.… pic.twitter.com/rpp3Hioj9c
— CAME (@redcame) December 22, 2024
Fin de año amargo en Argentina
Una jubilada entrevistada por teleSUR señala que las compras navideñas se redujeron a «ninguna». «Vas a la carnicería, al súper, y ¿Qué te queda? La mitad de la jubilación”; expresó la entrevistada.
Quienes trabajan tampoco tienen las fiestas garantizadas y las mesas navideñas, un tradicional símbolo de unión en Argentina; también han cambiado radicalmente. “La mesa de los argentinos no va a estar como otros años y la gente que hace fila en los comedores es importante” señalan en las calles.
El impacto de la crisis no solo se percibe en los hogares. Los comercios también enfrentan un escenario adverso; con ventas estancadas y locales vacíos. Un comerciante expresó: “El local vacío, el dueño y los vendedores están todos sentados mirándose la cara”.
De acuerdo con un relevamiento de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), las ventas minoristas de esta Navidad crecieron apenas un 1% en comparación con 2023; cuando el país sufrió una fuerte devaluación y se produjo una abrupta caída en las ventas.
Si bien algunos rubros, como indumentaria y electrónica, mostraron leves incrementos, el consumo sigue lejos de los niveles previos a la crisis.
Situación de crisis en Argentina
Según el informe antes mencionado, el ticket promedio de los compradores fue de 36.165 pesos (aproximadamente 35 dólares), algo que para la cámara empresarial refleja la falta de capacidad adquisitiva de los consumidores.
Los datos respaldan la gravedad de la crisis. Según el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA, el 65,3% de los niños en el país vive en situación de pobreza, y el 16,2% enfrenta indigencia.
Ante este fenómeno y en medio de la adversidad, las ollas populares y comedores comunitarios han sido un refugio para quienes no pueden asegurar su alimento diario. Una cocinera de una olla popular describió el trabajo detrás de estas iniciativas.
Estas muestras de solidaridad sostenidas por voluntarios y militantes sociales, buscan paliar la crisis desde un enfoque colectivo. “Solo nos queda organizarnos y ponerle un poco de amor, como decía Cristina, con amor se puede todo”, comentó a teleSUR una cocinera mientras preparaba la cena que sería entregadas para que cientos de personas puedan contar con una cena navideña digna.
Desde movimientos sociales como La Cámpora, el llamado ha sido a brindar no solo apoyo material, sino también emocional. “Es acompañar a la gente desde lo humano; desde lo sentimental”, afirmó un militante social.
Mientras tanto, en eventos como la tradicional Navidad organizada frente al Congreso de la Nación por el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE); se evidenció un aumento significativo en la demanda de asistencia.
Este año, más de 4.000 personas en situación de vulnerabilidad asistieron al evento, donde se repartieron platos de comida y regalos para los niños. Sin embargo, la organización no pudo cubrir la demanda por completo; dejando a muchas personas sin alimentos.