En la madrugada del martes, la Red Sísmica emitió un informe que señalaba la ocurrencia de un segundo temblor de más de 5 grados de magnitud al norte de República Dominicana, percibido también en Puerto Rico.
Este evento sísmico, con una magnitud preliminar de 5.3, se registró a una profundidad de 9 kilómetros, ubicándose en la latitud 19.62 grados Norte y longitud -68.80 grados Oeste.
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Aunque es el segundo sismo de esta intensidad en menos de una semana, cabe destacar que este temblor representa el duodécimo registrado en la Trinchera de Puerto Rico en tan solo cuatro días, según datos de la Red Sísmica de Puerto Rico.
ACTUALIZADA: 26/diciembre/2023 03:24:25 AM
Mag: 5.3 Ml, Prof: 9 Km , Sentido: Int. Máx IV en Aguadilla, PR
PTWC: No hay Aviso, Advertencia o Vigilancia de tsunami para Puerto Rico e Islas Vírgenes
Emitido: 2023-12-26 04:06:56 (GMT-4)https://t.co/Xtw9PYTh3m— Red Sísmica de PR (@redsismica) December 26, 2023
El día de Navidad, específicamente el lunes, se reportó otro sismo con una magnitud de 4.17, localizado a unos 64.32 kilómetros al norte-noroeste del municipio de Culebra. A pesar de la actividad sísmica constante; hasta el momento no se ha emitido ningún aviso, advertencia o vigilancia de tsunami para Puerto Rico ni sus alrededores.
Sismos
en Puerto Rico y República Dominicana
En situaciones de terremoto, es crucial seguir medidas de seguridad, como agacharse; cubrirse y sujetarse. Tras la sacudida; se insta a tomar las medidas necesarias de acuerdo a las condiciones de la zona afectada.
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Además, se subraya la importancia de contar con una mochila de seguridad bien equipada, que incluya un botiquín de primeros auxilios, al menos dos cambios de ropa; alimentos no perecederos; agua, artículos de higiene, iluminación (velas o linternas solares), radio; silbato; dinero en efectivo y la recopilación de documentos esenciales.
El aumento en la frecuencia de eventos sísmicos subraya la necesidad de la preparación ante desastres naturales; recordando a la población la importancia de tener recursos esenciales y un plan de acción ante posibles emergencias. Estar preparados y tomar medidas preventivas puede marcar la diferencia en la seguridad y bienestar durante y después de eventos sísmicos.
