Desde la cuenta oficial en la red social de Twitter, la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América- Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), emitió un comunicado condenando las nuevas medidas coercitivas unilaterales impuestas por Estados Unidos contra de 23 jueces y fiscales de Nicaragua.
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En un comunicado emitido, el bloque remarcó que esta medida impuesta de manera ilegal e ilegítima busca desestabilizar política y socialmente a ese país centroamericano.
A lo que añadieron un llamado a la comunidad internacional “a denunciar este tipo de agresiones que violan los principios fundamentales de la Carta de Naciones Unidas”.
De igual manera, el bloque regional ratificó su postura de respaldo solidario con el pueblo y Gobierno nicaragüenses; así como en la búsqueda de reconciliación y unidad de la nación.
La medida impuesta por el Departamento de Estado incluye la revocación o prohibición de visa a EE.UU.; y la prohibición de ingreso o admisión a ese país de tales funcionarios; basada en la Ley de Reforzamiento de la Adhesión de Nicaragua a las Condiciones para la Reforma Electoral, conocida como Ley Renacer.
Los Estados Miembros del @albatcp rechazan y condenan las nuevas agresiones de la administración de los Estados Unidos en contra de la República de Nicaragua. pic.twitter.com/KS4TAlKmTS
— ALBA-TCP (@ALBATCP) July 16, 2022
ALBA-TCP mantienen una postura de rechazo contra esas políticas
Esta medida coercitiva impuesta por EE.UU. a Nicaragua, se suma a varias de carácter unilateral dictadas por la Casa Blanca a otros países como Venezuela, Cuba y Rusia; a este último país acrecentadas luego del inicio del conflicto armado con Ucrania.
De manera que , esos intentos de establecer un poder hegemónico y frenar posiciones de multilateralismo por parte de Washington han hallado rechazo no solo en el ALBA-TCP; sino también en la comunidad internacional y en disímiles foros de diversa índole.
El ALBA-TCP y otras organizaciones de articulación política a nivel regional, continental y mundial mantienen una postura de rechazo contra esas políticas de carácter hegemónico, en cambio, promueven el diálogo y el multilateralismo como vías para la solución de conflictos y diferencias políticas.