En llanto partido, una niña de 6 años le confesó, a su mamá de 23 años en la zona rural de Marajó, en Brasil, que su padrastro, Mizael ‘N’ junto a su tío Adonaide ‘N’ y el abuelo del padrastro, Raimundo ‘N’, la habían violado.
La niña le confesó llorando a la joven madre de 23 años lo que estaba pasando. Después de escuchar a su pequeña decidió tomar a sus tres hijos y ponerlos a salvo en la casa de una amiga en una ciudad cercana.
Según el reporte emitido por el Consejo Tutelar, Mizael, el padrastro, con el pretexto de ayudar a la menor con sus tareas escolares, le pidió que se quedara a su lado y se pusiera un vestido, momento en el cual practicó actos lascivos. En otras ocasiones, le decía a la niña que se quitara el short para dormir más cómoda y de nuevo la violaba.
Aberrante abuso sexual en Brasil
El tío de Mizael, Adonaide, aprovechando que era la única persona en el pueblo cuya residencia tenía un televisor; convenció a la niña de que se acostara con él en la hamaca y mirara la televisión, momento en el que cometió el abuso.
Por otro lado, el abuelo de Mizael, Raimundo, ofrecía chocolates y dinero para acercar a la menor, para posteriormente practicar actos lascivos.
El delegado municipal Jorge Carvalho informó que las violaciones ocurrieron cuando la madre realizaba tareas del hogar.
Igualmente, la madre se mostró sorprendida por el comportamiento de la menor, quien apareció llorando. La niña no contaba lo sucedido; pues el imputado, Mizael, la había amenazado con golpearla si decía algo.
Carvalho, delegado municipal señaló que se les puso prisión preventiva a los imputados; ya que tras ser interrogados confesaron el delito. Además de que señalaron haber ejecutado otros abusos cuanto más familiares.
Adonais ‘N’ habría abusado de su sobrina, mientras que Raimundo de su nieta. Las autoridades señalan que cuando las fuerzas del orden detuvieron a los imputados, una mujer adulta del pueblo acudió a la comisaría para denunciar que también había sido abusada por Raimundo.
Los tres acusados serán trasladados a un centro penitenciario ubicado en Belém el próximo miércoles 15 de junio, donde podrían pasar de 8 a 15 años de prisión.
