A cadena perpetua condenaron a dos hombres en Argentina por secuestrar, violar, matar y desmembrar a un niño de apenas 11 años durante un ritual o culto a la Santa Muerte.
Los condenados a cárcel de por vida son: Rodolfo Sequeira y Miguel Jiménez; los 11 años fueron para Ramón Rodríguez. Y recibieron penas de tres años de prisión por encubrimiento María Eugenia Montes, Ramón Ocaranza y Pablo Ramírez.
Estas condenas, del 24 de septiembre, se dieron en el juicio por el secuestro, asesinato y mutilación del niño Mario Agustín Salto, conocido como “Marito”, el 31 de mayo de 2016 en un lugar llamado Quimili.
De manera que, el juicio oral había comenzado el 2 de diciembre del 2021 con muchos testigos y pedidos de nulidad hasta llegar al pedido de condenas por parte de la fiscal Mariela Bitar de Papa, quien hizo una escalofriante afirmación al decir que “se trató de un crimen en un ritual satánico en adoración a San La Muerte”.
Trágica muerte de un niño en Argentina
La fiscal detalló las torturas y tormentos que sufrió la criatura. Y que “los miembros de la secta bebieron su sangre, y se quedaron con partes de su cuerpo”
Marito desapareció el 31 de mayo de 2016. En aquella oportunidad salió de su casa, tomó una caña de pescar y fue con su bicicleta hacia una represa local; pero no se supo de él hasta unos el 2 de junio, cuando un vecino descubrió unas bolsas negras al lado de un camino. El cuerpo había sido desmembrado.
Durante la etapa de investigación se dieron marchas reclamando justicia, pericias, detenciones; además de varias autopsias, las cuales, estuvieron a cargo del Cuerpo Forense de la Corte Suprema de Justicia.
Fueron dos perros, Halcón y Duke, de las unidades especiales K9 de las policías de Río Negro y San Luis, los que “marcaron” varias viviendas donde luego se realizaron allanamientos y se encontraron escritos, dibujos y ofrendas a San La Muerte, con la explicación del pacto y rito satánico que terminó con la vida del niño de 11 años.