La policía encontró parte de una pierna dentro de una caja, enterrada en una iglesia evangélica. El predio está ubicado en el sur de la capital de Santiago del Estero, Argentina, donde tras la denuncia del pastor, llegaron efectivos policiales.
El relato del cuidador
El cuidador del lugar admitió haber recibido 500 pesos para enterrar una bolsa con sábanas manchadas de sangre, aunque un mes después se arrepintió y le contó al pastor. De inmediato, el religioso llamó a la policía. Los efectivos se trasladaron al lugar donde se produjo este hallazgo macabro: una pierna humana, seccionada y metida en una caja.
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El titular de la iglesia “Gocen”, Rosendo Salto, informó que tuvo conocimiento de la situación durante la madrugada del lunes. Según relató, el cuidador del predio, un hombre de 47 años, le informó que una mujer había llegado hasta allí semanas atrás y le había ofrecido $500 a cambio de que enterrara en el patio una bolsa de consorcio que contenía una caja.
Una misteriosa mujer
Siempre en función del relato del cuidador, la mujer que le encomendó la tarea sería conocida en la zona como “Paola” y le habría manifestado que la “caja” contenía unas sábanas con manchas de sangre.
Aparentemente, el trabajador aceptó el pedido de la mujer y el dinero, por lo que enterró la caja en el predio de la iglesia, pero esa situación lo habría mantenido perturbado este tiempo y decidió revelarle lo sucedido al pastor Rosendo Salto, que informó de la situación a la Policía.
Tenebroso hallazgo
Cuando desenterraron la caja, descubrieron que en el interior había restos de una pierna humana, por lo que inmediatamente se dio aviso al fiscal de turno. El representante del Ministerio Público ordenó la asistencia de efectivos de las divisiones de Homicidios y Delitos Complejos, Criminalística y Bomberos.
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Ante el macabro hallazgo, Belluomini dispuso el traslado de los restos a la morgue judicial, para que fueran analizados por el Cuerpo Médico Forense y se tomaran muestras de ADN para ser cotejadas a futuro con eventuales patrones genéticos.
Los investigadores no descartan ninguna hipótesis en torno al hecho. Los forenses determinarán si se trata de restos de un hombre o una mujer, el tiempo que llevan enterrados, y la forma en que fueron seccionados.
