Guatemala condenan a doce pandilleros de la MS a 420 años de cárcel

guatemala

Ciudad de Guatemala, Guatemala | AFP | Un tribunal de justicia de Guatemala condenó a penas de entre 90 y 420 años de prisión a 12 pandilleros de la violenta Mara Salvatrucha por el asesinato en 2017 de 14 supuesto rivales, informó este viernes la Fiscalía.

A pesar de las altas condenas, el Código Penal guatemalteco solo contempla como pena máxima 50 años de prisión, los cuales puede ser reducidos por buena conducta.

 

La sentencia fue emitida la noche del jueves por el Tribunal de Sentencia de Mayor Riesgo D contra los miembros de violenta pandilla, detalló la Fiscalía en un comunicado.

Te puede interesar: Policía de Nueva York golpea repetidamente a un hombre en la cabeza

Según la investigación, los condenados planificaron la comisión de los 14 asesinatos en seis sucesos entre febrero y agosto de 2017 en los municipios de Chimaltenango, Parramos y El Tejar del departamento (provincia) de Chimaltenango, al oeste de la capital.

La nota explica que los pandilleros son integrantes de la clica (célula) Locos Centrales de la Mara Salvaturcha que operaba en esa región.

Los condenados son:

José Ricardo Ramos Chuta, 420 años de prisión.
Marlon Alexander Escobar Méndez, 300 años de prisión.
Víctor Alberto Palencia Santizo, 90 años de prisión.
Abner Govany Ramírez Ordoñez, 270 años de prisión.
Angel Gabriel Reyes Marroquín, 420 años de prisión.
Brandon Enrique Cacao Palacios, 330 años de prisión.
Osberto Roman Miculax Quiñonez, 240 años de prisión.
Aroni Abraham Isaac Hernández Pajarito, 60 años de prisión.
Gerber Octavio Calan Solis, 120 años de prisión.
Mario Joel Ramos Azurdia, 120 años de prisión.
Santos Humberto Cruz López, 90 años de prisión.
Erick David Alexander Pablo García, 360 años de prisión.

También puedes ver: Matan a taxista en Tegucigalpa, Honduras

Además de la Mara Salvatrucha, en Guatemala también opera de forma similar la pandilla Barrio 18, ambas con importante presencia en Centroamérica. Junto con el narcotráfico, son responsables de casi la mitad de las 3.500 muertes violentas que ocurren cada año en el país, según las autoridades.