Cadena humana exige fin de la violencia en Colombia

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Mientras Buenaventura, localidad portuaria colombiana, ubicada en el departamento del Valle de Cauca vive uno de sus peores momentos a causa de la violencia, este miércoles, sus habitantes realizarán una cadena humana, de 21 km, para pedir por la paz de esta región.

La demostración ha recibido el apoyo de la jerarquía de la Iglesia Católica local, cuyos obispos han respaldado esta iniciativa, por ello "unimos nuestra voz a la del hermano Obispo, Rubén Darío Jaramillo Montoya, quien viene alertando, con firmeza y angustia, sobre el riesgo de masacres en diversas comunas y caseríos del distrito".

 

Los religiosos indicaron que "la gran cadena humana, como expresión de paro y protesta ciudadana" es una expresión de “la solidaridad moral, la unidad y alianza, pacífica pero contundente, del pueblo que se entrelaza como una sola fuerza, para aislar a los tiranos visibles y también a los ocultos”.

 

De igual manera, denuncian que las bandas criminales "conforman la cobarde urdimbre del asesinato y del genocidio, en la ciudad y en la región del Pacífico y Suroccidente” de Colombia.

A la par denunciaron el "apoderamiento mafioso de la ciudad por parte de pandillas y carteles, que cubren la red de esteros, fluvial y marítima, capturando los renglones de la precaria economía de mercado, desplazando con terror barrios enteros y asesinando de manera selectiva a los jóvenes".

 

El inicio del evento se programó para tener presencia en 14 puntos de la principal avenida de la ciudad y convestimentas de color blanco en lo que denominan "un fraterno mensaje contra la violencia", desde el kilómetro cero de la avenida en el Bulevar del puerto, hasta el corregimiento de Córdoba.

 

Falta de oportunidades 

Cristián Bravo, moiembro de una comuna local y uno de los organizadores de la iniciativa, hizo un llamado al Estado para atender a la poblción de esas localidades, alertando que "estos hechos violentos son producto de la falta de oportunidades". 

Bravo agregó que llevarán "la cadena humana desde el kilómetro cero hasta el corregimiento, que es kilómetro 21. Queremos que toda la gente se tome de las manos".

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El martes el defensor del pueblo, Carlos Camargo, sostuvo una reunión con líderes de la comunidad en Buenaventura donde le manifestaron sus preocupaciones por la oleada de violencia vivida por la ciudad desde diciembre, informó Telesur.