La inseguridad ciudadana que vive el país provocó que 2,273 familias pasaran por la angustia y el dolor de que un pariente desapareciera en el transcurso del año pasado, según cifras de la Fiscalía General de El Salvador.
Las desapariciones de dos repartidores de comida china y una pareja en noviembre pasado son parte de la larga lista de víctimas de ese fenómeno criminal en 2020. Los cadáveres de estas cuatro víctimas fueron hallados enterradas en fosas clandestinas casi un mes después de que se les vio por última vez.
Si bien es cierto que el número de personas desaparecidas en 2020 es menor que los extraviados en 2019, pero siguen siendo mayor a la cifra de homicidios que se registra cada año. En los 12 meses de año anterior hubo 1,329 muertes violentas, de acuerdo a los datos de la Fiscalía General.
Similar comportamiento se tuvo en 2019 en el que se contabilizaron 3,197 personas desaparecidas y 2,396 muertes violentas.
En términos de promedio anual, los datos que consigna la Fiscalía General dan cuenta que seis personas desaparecieron por día en 2020; mientras que en 2019 fue de nueve extraviados por día.
La cantidad de desaparecidos comenzó a tener un repunte en los dos primeros dos meses de 2020, es decir, que enero se registró 217 personas desaparecidas y 228 en febrero, de acuerdo a los datos de la Fiscalía.
Pero el fenómeno comenzó a tener reducciones significativas entre marzo y junio que fueron los meses en los que se mantuvo la cuarentena domiciliar obligatoria por la emergencia provocada por la COVID-19.
En julio volvió a incrementarse la cifra de desaparecidos y se mantuvo hasta octubre, pero en noviembre y diciembre hubo una leve reducción.
Los datos de la Policía detallan que el 66 por ciento de los desaparecidos son hombres y un 34 por ciento son mujeres.
Al igual que los homicidios, el 58 por ciento de las víctimas son adolescentes y jóvenes que tienen entre 12 y 30 años de edad, según los datos de la Policía.
#Noticias #Nacional Los reportes de desaparecidos comenzaron a tener un repunte en los primeros dos meses, pero hubo una reducción en la pandemia. A partir de julio se volvieron a incrementar los casos, según la Fiscalía.https://t.co/iPJ3DCSgji
— elsalvador.com (@elsalvadorcom) February 7, 2021
El Observatorio de Violencia contra las Mujeres ha señalado que las desapariciones han sido una amenaza constante contra las mujeres en los últimos años.
El registro que lleva esa organización no gubernamental señala que 265 mujeres habían desaparecido en el primer semestre de 2020. Esa cifra es superior a los 72 feminicidios registrados el año pasado por la Fiscalía General.
Fuentes policiales aseguran que las pandillas son las responsables de la mayoría de las desapariciones y sobretodo de los adolescentes y jóvenes.
La mayor cantidad de esas desapariciones se registran en zonas con alta presencia de pandillas.
Las autoridades de Seguridad Pública han reiterado que el 45 por ciento de los desaparecidos son hallados con vida, un cinco por ciento sin vida, pero hay un 50 por ciento que todavía no han sido localizados.
Antes el tema se mantenía invisible, según el Fiscal
El Fiscal General, Raúl Melara, aseguró que al asumir la dirección del Ministerio Público se encontró que el tema de los desaparecidos se mantenía “invisible” por lo que decidió crear la unidad especializada de personas extraviadas de manera forzada que inició operaciones en julio de 2019.
Además de la creación de la referida unidad, presentaron el protocolo de búsqueda urgente de desaparecidos para evitar que sus familias no tengan que esperar hasta 24 horas para poder denunciar su desaparición y comenzar su búsqueda.
Como complemento a lo anterior, Melara pidió que la desaparición forzada de personas sea tipificado como delito y que se penalice hasta con 45 años de prisión. Esta iniciativa tuvo eco en la Asamblea Legislativa, ya que en octubre de 2019 se incorporó la desaparición forzada de personas como delito al Código Penal.
Melara señaló en una entrevista concedida a El Diario de Hoy que existe una diversidad de causas de la desaparición de personas.
Confía en que el Banco de ADN, cuya ley fue aprobada recientemente por la Asamblea Legislativa, pueda agilizar la identificación de víctimas desaparecidas que sean halladas en cementerios clandestinos y así acelerar las investigaciones para llevar a los responsables ante los tribunales de justicia.
“Los avances de la tecnología y la ciencia deben de ser herramientas básicas para mejorar los métodos de investigación para erradicar el delito y obviamente para que imparta una pronta y cumplida justicia”, dijo Melara.
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Para el Fiscal General, con el Banco de ADN, que estará en el laboratorio técnico científico de la Policía, si una persona desaparece, entonces, algún familiar podrá aportar una muestra de su ADN de una sola vez para ser almacenada en el banco.
“Si lastimosamente se encuentran sin vida, pueda identificarse de manera expedita”, explicó Melara.
Destacó la importancia de contar ahora con una herramienta científica como lo será el Banco de ADN porque con eso se “ahorrará tiempo, tener mayor celeridad, facilidad para darle certeza a las familias de las víctimas de que efectivamente los restos que se le entregan pertenecen a sus seres queridos”.
Considera que “tener este registro de ADN es parte de las herramientas que la Fiscalía necesita para poder fundamentar mejor los casos ante los tribunales”.
El Salvador | Una mujer, que tenía en su vivienda un arma de fuego y la motocicleta de uno de los jóvenes desaparecidos, será procesada judicialmente. https://t.co/HwAsKHGZ3H
— La Prensa Gráfica (@prensagrafica) January 26, 2021
Con la masificación del uso del Banco de ADN se podrá “llevarle más soluciones a las familias salvadoreñas” que han sufrido por algún hecho de violencia, agregó.
Lo importante, según Melara, es que “al tener un banco que sea mucho más amplio, vamos a poder establecer relaciones familiares, vamos a poder establecer la participación directa de una persona en un delito, y eso será importante en el tema de las violaciones y de los desaparecidos”.
El Fiscal General espera que con este tipo de iniciativas “se reduzca drásticamente la impunidad criminal al tener este tipo de herramienta científica”.