Dos mujeres fueron ultimadas en sus casas de habitación por desconocidos fuertemente armados, en la zona atlántica de Honduras.
Agentes policiales en primera instancia reportaron el deceso violento de Joselyn Yadira Sierra, ultimada en el municipio de Roatán, Islas de la Bahía, Caribe de Honduras. Versiones preliminares indican que la ahora occisa fue interceptada por sujetos que le dispararon en reiteradas ocasiones.
En el tiroteo un hombre resultó herido y fue identificado como Luis Alejandro Oseguera, quien fue trasladado a un centro asistencial. Agentes policiales investigan el hecho violento y la primera hipótesis del crimen es el asalto, sin embargo, familiares de la víctima piden esclarecer el crimen.
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Como Joselyn Yadira Sierra es identificada la joven que fue asesinada la noche del miércoles al ser asaltada en una solitaria calle en Roatán. https://t.co/oMcITFfwHh pic.twitter.com/QGL4hclxCs— Radio América HN (@radioamericahn) January 21, 2021
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En un segundo hecho, en la aldea de Zamora, municipio de Trujillo, departamento de Colón, elementos policiales reportaron la muerte a balazos de María Faustina Castillo de 65 años de edad, que fue atacada por pistoleros, según el escueto informe policial. A la ahora occisa hace unos seis meses le ultimaron a su compañero de hogar, indicaron vecinos.
De acuerdo con testigos, a la vivienda de la sexagenaria llegaron dos hombres a bordo de una motocicleta que sin mediar palabras le dispararon sin piedad, informó el medio local La Tribuna.
Violencia imparable
La violencia continúa desbordada en Honduras pese al coronavirus y las medidas de restricción de movilidad para frenar el contagio, dijo la directora del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, Migdonia Ayestas.
"Lastimosamente vemos que la violencia y la criminalidad se ha mantenido, a pesar de tener (suspendidas) garantías constitucionales", subrayó.
"Tenemos una cultura violenta que hace que esta se perpetué", aseguró Ayestas, quien dijo además que la estrategia del Estado es "tener el control y disuasión del delito" a través de un aumento de militares en las calles.