Presidente argentino se vacuna contra el coronavirus

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El presidente de Argentina, Alberto Fernández, recibió este jueves la vacuna Sputnik V contra el coronavirus, fármaco desarrollado por el Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya de Rusia.

"Agradezco al instituto Gamaleya por su labor científica, a quienes trabajaron para que llegue a nosotros y a todo el personal de salud de nuestro país por su enorme compromiso", dijo el mandatario tras recibir la primera dosis.

 

Fernández, de 61 años, recibió el fármaco en el Hospital Posadas de Buenos Aires, luego que la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) recomendara su uso en personas mayores de 60 años.

Sin embargo, no fue la primera persona de esa edad en recibir el antígeno contra el covid-19 en el país latinoamericano. El miércoles, el ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Daniel Gollán, se convirtió en la primera persona mayor de 60 años en aplicarse la vacuna Sputnik V en Argentina.

Vacunación en curso

Sputnik V es la única vacuna aprobada y suministrada hasta el momento por el Gobierno de Argentina, que prevé vacunar a 10 millones de ciudadanos en los primeros meses del año. 

La campaña para inmunizar a la población comenzó el pasado 29 de diciembre, tras recibir las primeras 300.000 dosis procedentes de Moscú. 

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Un segundo cargamento, con el mismo número de unidades, llegó al país sudamericano el pasado sábado y este martes se inició la aplicación de la segunda dosis a las personas vacunadas previamente.

 

Más de 240.000 argentinos han recibido ya la primera dosis de la vacuna, y a poco más de 2.000 se les ha administrado la segunda, según los últimos informes oficiales. 

La Sputnik V utiliza una tecnología de adenovirus humano de dos vectores diferentes, Ad26 y Ad5, que se aplican en dos inyecciones. Esta solución no contiene adenovirus humanos vivos, sino vectores adenovirales, que no se multiplican y resultan completamente seguros para la salud.

Las dos dosis de la vacuna rusa, al igual que la de Pfizer y BioNTech, se administra con un intervalo de 21 días. La primera toma inicia la respuesta inmunológica con el desarrollo de anticuerpos contra el SARS-CoV-2, mientras que la segunda debe potenciar sus efectos. La eficacia completa no se consigue hasta alrededor de una semana después de la segunda toma, informó RT.