El sitio arqueológico Quiriguá, en el departamento de Izabal, y otros seis centros turísticos guatemaltecos, mantienen hoy cerradas sus puertas por los daños que les dejó la depresión tropical Eta.
Un comunicado del Ministerio de Cultura y Deportes precisó que en el caso de Quiriguá hay gran cantidad de lodo e inundaciones en algunos sectores, así como problemas en sus estructuras.
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Actualmente se realiza la limpieza del Patrimonio Cultural de la Humanidad (1973) y expertos evalúan el grado de las afectaciones para emprender cuanto antes la salvaguarda y restauración de su infraestructura.
El parque arqueológico y ruinas de Quiriguá se encuentra camino a Río Dulce y es reconocido por sus obras mayas, una de ellas, de 11 metros de altura erigida a Cacuac Cielo; además, resguarda una historia bastante enigmática y con mucho aún por descubrir.
Otro destino muy visitado y ahora con cierre temporal, es el Castillo San Felipe, en el municipio de Livingston, Izabal.
También fueron afectados la Laguna Lachuá (municipio de Cobán), las Cuevas de Candelaria (entre Chisec y Raxruhá) y el balneario Las Conclas (Chahal), todos ubicados en Alta Verapaz, entre los 10 departamentos incluidos en el Estado de Calamidad Pública decretado por el Gobierno.
Problemas en sus estructuras
El paso de Eta por Centroamérica dejó más de 200 muertos o desaparecidos y miles de afectados, luego de tocar tierra en Nicaragua el 3 de noviembre como huracán categoría 4.
Decenas de comunidades del norte de Guatemala quedaron inundadas y sin acceso terrestre, por lo que las autoridades instalaron un puente aéreo para rescatar a los afectados y llevar ayuda humanitaria.
La protección civil de Guatemala registró 1.153 incidentes con 639.526 personas afectadas por inundaciones y deslaves o que quedaron incomunicadas.
