Un hombre murió en un supermercado de la cadena Carrefour en el estado de Recife, en Brasil. Sin embargo, la tienda permaneció abierta mientras el cuerpo de la víctima estaba en el piso cubierto con sombrillas y rodeado de cajas de cartón.
Te puede interesar: Brasil registra 1.212 muertes por coronavirus en las últimas 24 horas
El hecho ocurrió el 14 de agosto pero se dio a conocer esta semana tras la publicación de varias imágenes en redes sociales, acompañadas de críticas en las que los usuarios cuestionan a la compañía por no retirar el cuerpo y tampoco cerrar la tienda.
Para quem não soube, para quem não deu a devida importância: Hoje, um ser humano, repetindo, UM SER HUMANO, chamado Moisés Santos, representante de vendas de uma empresa não divulgada, faleceu pela manhã dentro de um @carrefourbrasil no Recife. Teve um infarto fulminante. pic.twitter.com/KgSrrEfmMb
— pedro beck (@pedrobeck) August 19, 2020
Carrefour, una de las cadenas minoristas más grandes del país, ha informado que el hombre, identificado como Moisés Santos, era un promotor de ventas que sufrió un ataque cardíaco y falleció en las instalaciones. Posteriormente, el personal siguió instrucciones para no mover el cuerpo de su lugar.
A loja funcionando normal! pic.twitter.com/6uXJZim1B5
— rafarelo ??? (@ra_farelo) August 14, 2020
"La empresa se equivocó al no cerrar la tienda inmediatamente después de lo sucedido para esperar el funeral, así como al no encontrar la forma correcta de cuidar el cuerpo", expresó Carrefour Brasil a través de un comunicado publicado en Twitter.
Situación similar
No obstante, la cadena señaló que, tras el incidente, han cambiado sus directrices para incluir el cierre obligatorio de la tienda en caso de que se repita una situación similar en el futuro. "Pedimos disculpas a la familia y estamos dispuestos a apoyarlos en todo lo que sea necesario", agregó la empresa.
Esta no es la primera vez que Carrefour Brasil es cuestionada por la forma de manejar los incidentes en sus tiendas. En 2018, un guardia de seguridad de un establecimiento en Sao Paulo mató a un perro callejero luego de golpearlo con una barra de metal, generando el rechazo masivo de la comunidad.
