Buenos Aires, 29 jul (EFE).- Después de cuatro meses sin realizar cortes de cabello ni servicios de tintura por la cuarentena, las peluquerías volvieron este miércoles a atender al público en la ciudad de Buenos Aires con un estricto protocolo de bioseguridad.
Los salones de peluquería de Buenos Aires reabrieron sus puertas luego de más de cuatro meses de cierre por el confinamiento dispuesto por el Gobierno argentino desde el 20 de marzo, pero con un nuevo sistema de atención que tardará en satisfacer la intensa demanda.
La nuevas normativas obligan a los estilistas a atender a menos clientes de forma simultánea en cada local para respetar el distanciamiento social, con los lugares separados por mamparas divisorias y por turnos otorgados previamente.
Te puede interesar: Trece municipios de Honduras inician Fase 1 de reapertura económica
Además, las personas no podrán aguardar su turno dentro de la peluquería, sino que solo podrán ingresar cuando se haya retirado el cliente anterior.
Los peluqueros, en tanto, deben realizar su tarea con barbijo y máscaras protectoras y evitando el uso de secadores de pelo para no generar corrientes de aire.
La capital fue uno de los últimos lugares del país en habilitar la reapertura de las peluquerías, que ya habían comenzado a funcionar antes en las regiones con menos casos de coronavirus.
Siguen aumentando los casos y llaman a extremar el cuidado
Más allá de la reapertura de actividades de acuerdo con el plan de flexibilización de la cuarentena vigente hasta el 2 de agosto en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y otras regiones con alta circulación del virus SARS-Cov-2, "este es un momento clave para que cada uno revise y optimice los cuidados", advirtió este miércoles la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, en el reporte matutino del Ministerio de Salud.
También puedes ver: Aumenta producción de ataúdes en México por alta demanda en pandemia
Las autoridades informaron hoy que se produjeron 21 nuevos fallecimientos por coronavirus, por lo que el total de muertes ascendió a 3.200, mientras que el número de personas contagiadas desde la irrupción de la pandemia alcanzó 173.355.
De las 92.300 personas que hoy cursan la enfermedad, 1.024 se encuentran internadas en terapia intensiva, un 88,3 % en hospitales y clínicas de la capital y de la provincia de Buenos Aires, los distritos que conforman el principal foco de la pandemia en la Argentina.