Brasil clasifica como el número tres en la lista de los países donde se registraron más muertes de activistas medioambientales y de los Derechos Humanos durante 2019, según un informe de la Organización No Gubernamental (ONG) Global Witness.
El documento, publicado este miércoles, da cuenta de que el 2019 reportó el mayor número de activistas que perdieron la vida violentamente a escala global, con 212. Con 24 casos, Brasil ocupa el tercer lugar, después de Colombia y Filipinas.
De los 24 ultimados en el gigante suramericano, 10 eran indígenas, nueve campesinos, dos familiares de activistas, uno funcionario público y dos estaban clasificados como “otros”.
Aumento de muertes
Los estados con más pérdidas fueron Pará, Amazonas, Maranhão y Mato Grosso. Por su parte Amapá, Bahía, Mato Grosso do Sul, Paraná, Pernambuco y Rondônia contabilizaron un asesinato cada uno.
“Hay un aumento en comparación con las 20 muertes que documentamos el año anterior. Sin embargo, resulta importante decir que los asesinatos representan solo el punto más claro de los riesgos que enfrentan los ambientalistas”, afirmó Ben Leather, un activista de alto nivel de Global Witness, en entrevista a medios locales.
Amenazas comunes
En Brasil, “las amenazas, el acoso, la criminalización y también los ataques contra los familiares de los defensores y defensoras son comunes”, precisó.
NEW: Last year, 212 Land and #EnvironmentDefenders were murdered whilst defending their homes, their land and the environment against climate-wrecking projects.
2019 was the deadliest year on record.https://t.co/9kI8wpPyPH pic.twitter.com/oOqaLCMyt1
— Global Witness (@Global_Witness) July 29, 2020
Según Leather, en 2019 los indígenas tenían 100 veces más probabilidades de ser eliminados que cualquier otro activista o defensor de la tierra. Los cálculos apuntan que los miembros de pueblos originarios, siendo el 0,4 por ciento de la población de Brasil, representan el 42 por ciento de los crímenes contra activistas.
212 defensores de la tierra fueron asesinados en todo el mundo en 2019, la cifra más alta registrada por la ONG Global Witness en un solo año.
América Latina fue la región más peligrosa para los activistas medioambientales.https://t.co/k485yOBuNv pic.twitter.com/c1VlcPZTDH
— EFEverde (@EFEverde) July 29, 2020
Este es un informe que se confecciona anualmente desde 2012, para contabilizar y visibilizar las muertes de activistas medioambientales y de Derechos Humanos.
Estos activistas son personas que trabajan para combatir la degradación del clima, el mal uso de la tierra y la defensa de los Derechos Humanos, con una frecuente oposición a las industrias intensivas en carbono sin políticas responsables y sostenibles, informó Telesur.